El mexicano Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) rindió en Chiapas (sureste) un homenaje, encabezado por el emblemático subcomandante Marcos, al filósofo Luis Villoro y a un maestro asesinado el año pasado.
Villoro, de origen catalán y fallecido el 5 de marzo de 2014, "fue un zapatista hasta su muerte, y ahora se le recuerda por su compromiso, fue un centinela", dijo en el homenaje efectuado el sábado el subcomandante Marcos -que llevaba un año sin aparecer en público- ante unas 3.000 personas congregadas en el municipios de Oventic, Chiapas (sureste).
"Si algo le gustaría a él no es tanto que lo elogiáramos, sino que en su nombre diéramos las gracias a todos los zapatistas, a las comunidades y a todas las personas que lo hicieron ser mejor, que le permitieron aprender. Él tenía una honda gratitud por todos ustedes", indicó su hijo, el escritor Juan Villoro visiblemente emocionado.
Con su clásico pasamontañas negro y gorra verde, el líder del EZLN (creado el 1 de enero de 1994), reveló que Luis Villoro se enroló formalmente en esa guerrilla por su propia voluntad, y pese a los intentos de disuasión protocolaria de sus comandantes, con la única condición de que nadie, ni si propia familia, se enterara de ello.
Cientos de zapatistas escoltaron desde la entrada de Oventic hasta el templete de la plaza a los familiares de Villoro y del maestro José Luis Solís López "Galeano", quien murió el año pasado asesinado por un grupo de antizapatistas, sostuvo el subcomandante.
El líder zapatista ahora se hace llamar subcomandante "Galeano" en honor al maestro.
Solís López formó "parte de una generación de mujeres y hombres indígenas zapatista que se forjó en la clandestinidad, en la preparación del alzamiento de 1994, en la resistencia, en la rebeldía".
Galeano, aseguró el subcomandante, "no murió en un enfrentamiento sino que fue secuestrado, torturado, desangrado, apaleado, macheteado, asesinado y rematado. Sus agresores tenían armas de fuego, él no; sus agresores eran varios y varias y él estaba solo".
El EZLN se levantó en armas en 1994 en Chiapas y ha tenido como principal bandera la defensa de los derechos indígenas.