Por: Catalina Jaramillo Uribe

Periodista de El Nuevo Siglo

Revivir  su invaluable legado y a la vez brindar un merecido reconocimiento a la  historiadora, periodista y primera escritora colombiana que defendió los derechos de la mujer en siglo XIX, es lo que pretende el Ministerio de Cultura al declarar éste como el año de Soledad Acosta de Samper.

El ente gubernamental quiere que este año, en el que se conmemora el centenario del fallecimiento de Acosta de Samper, la obra de esta insigne colombiana sea  leída por  las generaciones jóvenes y, para ello, con un vasto programa de actividades académicas y culturales hace un recorrido por su vida y pensamiento en el que se exalta el rol de la mujer y sus intereses.

Hablar de Soledad Acosta de Samper es entender y escuchar la voz de las mujeres del pasado. Durante sus 60 años de vida protestó a través de su pluma, cuando escribir era un “patrimonio” exclusivo de los hombres. Su pensamiento cuestionó esa situación, defendiendo sus sanas costumbres y su moral desde una concepción religiosa, hecho que causó algún escozor entre la sociedad santafereña de la época.

Hijadel coronelJoaquín Acosta, prócer de laindependencia de Colombia y  la estadounidense Caroline Kemble Rou, Soledad Acosta (1833) recibió una educación elevada para los estándares de su época y el país. Tuvo una influencia muy marcada por su padre, con quien viajó a Europa donde leyó tratados importantes de humanismo y ciencia que ayudaron a su formación política, ética, humana y literaria y le posibilitaron su crecimiento intelectual y humano.

De regreso a Colombia, cuando conoce a José María Samper (con quien se casa en 1855) hacen un diario en conjunto, siendo éste el primero de sus escritos que se conoce, donde ella no solamente habla de su amor, sino también recrea todos los momentos históricos de la época. De acuerdo a la ex primera dama Jacquin Strauss, presidenta del Comité Académico a cargo del año conmemorativo: “es muy interesante porque desde sus primeros escritos manifiesta unos dotes de historiadora. Era una escritora de género, decía que la mujer necesitaba que le recrearan la historia para que le interesara”.

Luego escribe biografías de hombres ilustres relativos a la época del descubrimiento como la de su padre, el general Joaquín Acosta, la de Alfonso Nariño o la vida del Mariscal Sucre. “Rescata figuras y episodios nacionales que ella considera que están maltratados por los historiadores de la época”, afirmó Strauss.

Del lado periodístico comenzó publicando bajo los seudónimos de Aldebarán, Renato, Bertilda y Andina. Dirigió periódicos, entre ellos Biblioteca de Señoritas y La Mujer, únicamente dirigido y trabajado por mujeres. Soledad, participó en todos los periódicos de la época, destacándose como la que más escribía entre hombres y mujeres.  Publicó su obra en el Mosaico de Bogotá, ayudó a su marido en los impresos que  dirigía y envió algunas colaboraciones a los diarios del Perú.

Publicaba todas sus novelas y escritos en forma de folletines, luego los reunía y cuando le parecían suficientemente buenos, los reeditaba y publicaba libros. “Era una mujer incansable. Lo que hemos encontrado de ella en la bibliografía es inagotable, yo creo que escribió todos los días durante 60 años a un ritmo febricitante y de todos los temas. Hizo una Biblioteca Histórica de los personajes de Colombia, donde recopilaba todo por fascículos y después los vendía”, manifestó Strauss.

La exprimera dama  cuenta que después de su muerte y por seis décadas, Soledad Acosta de Samper estuvo en un completo olvido y que llegó a ella por el trabajo de tesis de su Maestría en Historia. “Empecé investigándola, pensando que no iba a encontrar nada. Hasta que me abrumó”, recuerda.

Fe por esa razón que se presentó un proyecto al Ministerio de Cultura que ya  había dedicado un año a Rafael Pombo, otro a Rufino Cuervo y faltaba el reconocimiento a una insigne mujer.  

Strauss manifestó que al parecer una de las hijas de Soledad fue quien entregó todo su legado a la Biblioteca Nacional cuando Daniel Samper Ortega fungía como director. Sin embargo, cuando fundaron “Hierbabuena”, todos los manuscritos pasaron al Instituto Caro y Cuervo y las obras impresas se quedaron en la biblioteca. A raíz de esa distribución, la gente perdió de vista su obra. Sin embargo cuando se lograron unir las dos cosas se descubrió una “mina de oro”.

La gente cuando se refería a Soledad Acosta, hablaba de los Piratas de Cartagena y la biografía de su padre, pero a través de la conmemoración se han descubierto más de 200 novelas, 50 de ellas históricas  y 20 biografías.

Sin duda las actividades programadas para rendirle tributo son una oportunidad para que quienes conocen la vida y obra de Soledad Acosta de Samper la “revivan” y para los que no,  la descubran y se enriquezcan con ella.

Actividades y eventos a realizar:

-          Lanzamiento de una estampilla conmemorativa.

-          Exposición en el Archivo Distrital enfocada al género.

-          Exposición sobre la autora en la Biblioteca Nacional (septiembre).

-          Simposio Internacional de Soledad Acosta de Samper (29 al 31 de octubre).

-          Digitalización de su obra en el capítulo “Autores” del portal bibliográfico, Colombiae.

-          Montaje de su obra teatral Las Víctimas de la Guerra.

-          Foro literario de Soledad Acosta de Samper con speakers internacionales, entre el Instituto Caro y Cuervo y la Universidad de los Andes.