DEVELAR LA violencia de género, las barreras sociales y la discriminación, además de un merecido homenaje a las vendedoras ambulantes es la esencia de “Tejiendo calle”, la obra más reciente de Ruby Rumié que se podrá ver en un recorrido online a partir de esta semana en la plataforma de NH Galería.
De un casual encuentro entre Ruby Rumié y Dominga Torres Teherán, nace este importante trabajo. Dominga, una mujer que por más de 45 años caminó las calles de la ciudad vendiendo pescado, atrapó la atención de la artista con su singular belleza, una belleza natural hasta ese momento inadvertida para Rumié pero que, sin duda, la cautivaría por completo.
La exposición es un intento por rescatar de la invisibilidad y el olvido a muchas mujeres que, como Dominga, han dedicado valiosos años de su vida a la venta ambulante recorriendo permanentemente los barrios de la ciudad.
“Tejiendo Calle”, era una frase usada por las abuelas para describir aquellas personas que andaban siempre caminando las calles de la ciudad y de ahí, el título de este proyecto.
Fotografías, un video, un afiche y un corpus de cinco tomos sobre las vendedoras ambulantes de Cartagena, constituyeron esta impactante muestra que se inauguró en la NH Galería donde el objetivo de la artista fue originar nuevos puntos de vista sobre ellas y su entorno. En esa ocasión, el encuentro del espectador con estas mujeres es distinto y especial; seguramente, el encuentro de ellas con sus propias imágenes, también lo sea. Rumié condensó el material recopilado en un corpus a manera de archivo histórico de cinco volúmenes que se despliega espacialmente en la galería.
Álbumes de fotografías con las imágenes de cada participante, álbumes de estampillas que les rinde homenaje y un video como registro de una ceremonia, todo este material armó este espacio para que cada imagen adquiera su protagonismo al transformarse en una lucha contra la muerte y el olvido, convirtiéndose en herencia y memoria para ser escuchadas por las siguientes generaciones.
Ver algo por primera vez, cuando siempre ha estado allí, es como correr un sutil velo entre lo visible y lo invisible, siendo este velo nuestros antiguos y constantes estereotipos que nos mantienen, probablemente desde la colonia, en un adormecimiento o ceguera que ignora maravillosas y distintas realidades.
“Problemas como la violencia de género, la gentrificacion, las barreras sociales y la discriminación, crean una preocupación constante que intento develar, a través de mi trabajo por medio de grandes instalaciones donde trabajo la repetición como plataforma de protesta; cuerpos como objetos de consumo masivo que revelan la desaparición de nuestro patrimonio intangible y fotografías para sugerir el enigma de la estratificación social, todos ellos con la idea de estimular la reflexión, el juego, el placer visual, la emoción y el cuestionamiento”, señala Rumié.
En esta segunda versión de “Tejiendo Calle” aparecen mujeres fotografiadas por detrás.