El existencialismo de Le Clézio en la FILBo | El Nuevo Siglo
Sábado, 20 de Abril de 2013

Este año es Portugal el país que se roba todas las miradas en la Feria Internacional del Libro de Bogotá; sin embargo, Francia también  se convierte en el otro  protagonista por las actividades que tiene preparadas para esta versión, las cuales están encabezadas por Jean-Marie Gustave Le Clézio, Nobel de Literatura.

 

Nacido el 13 de abril de 1940 en Nice, Jean-Marie Gustave Le Clézio comienza a escribir muy joven, y encuentra el éxito desde la aparición de su primera novela, Le Procès-Verbal

(1963). A los 23 años recibe el Premio Renaudot. Posteriormente publica los libros La Fièvre (1965) y Le Déluge (1966).

 

Influenciado por sus orígenes familiares, por sus incesantes viajes y por su marcado gusto por las culturas amerindias, Le Clézio publica novelas que acuden al onirismo y al mito, así como a libros de dominancia más personal, autobiográfica o familiar. Es el autor de unos cuarenta ejemplares de ficción entre novelas, cuentos y ensayos, además es uno de los autores franceses más traducidos en el mundo.

 

Desde 1980 algunos de sus libros se inspiran en historias familiares, evocando a su abuelo en Chercheur d’or (1985) y Voyage à Rodrigues (1986), a su padre L’Africain (2004), a su madre en Ritournelle de la faim (2008). En 1990 creacon Jean Grosjean la colección L’aube des Peuples en Gallimard consagrada a la publicación de textos míticos o épicos. Dirigió muchos de sus textos a México, su país adoptivo, viviendo entre AméricaLatina y Europa durante mucho tiempo.

 

En marzo de 2007 hizo parte de uno de los cuarenta y cuatro personajes que firmaron el manifiesto titulado Pour une littérature-monde en français, que invita al reconocimiento de la literatura en lengua francesa que no deja de lado a los autores "francófonos", y a restablecer la ficción de la novela gracias al aporte de una generación de jóvenes salidos de la "era de la sospecha".

En una entrevista del 2001, Le Clézio lamentaba que ¨la institución literaria francesa, heredera del pensamiento universal de los Enciclopédicos, hubiera tenido siempre la fastidiosa tendencia a marginalizar toda idea de otros lugares, calificándola de exótica¨. Él mismo se define como un escritor francés, entonces francófono, y considera la literatura novelesca como un buen medio para comprender el mundo actual.

 

El premio Nobel de Literatura le fue concedido en 2008 siendo considerado como «un escritor de nuevas partidas, de la aventura poética y del éxtasis sensual, explorador de una humanidad más allá y por debajo de la civilización reinante».