El conejo más estúpido de este siglo | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Junio de 2013

Una obra  surrealista, llena de suspenso y acción es lo que presentará Deca teatro en El conejo más estúpido de este siglo. La historia de conejos, tragedias y absurdos es escrita y dirigida por Santiago Merchant, que en colaboración con Deca celebra los 11 años de la compañía.  

La puesta en escena se estará presentando desde hoy hasta el 22 de este mes en el R 101. La   obra narra las peripecias de dos bandidos con el secreto más guardado del mundo, quienes dan de baja a un hombre que es objetivo de todos, el innombrable. Un secreto que se convierte en vox populi y que lleva a los personajes a vivir las acciones más absurdas en un mundo donde se le hace "conejo" hasta al más vivo.  El conejo más estúpido de este siglo plantea un contraste interesante entre el carácter tonto de todos sus personajes y el mundo por fuera de la ley.

Con un elenco integrado por César Álvarez, Alejandra Miranda, Natalia Reyes, Diana Belmonte,  Alexánder Lasso, Rodolfo Silva, Cristian Villamil y Daniel Calderón este montaje le apuesta al suspenso y a la acción, e introduce al público en los planes de Búlgaro, un hombre con ínfulas de valentón, que paradójicamente es dominado por su irritable madre, y de Morris, un joven con disfraz de conejo que por sus comentarios parece más conejo que hombre. Ambos siguen las órdenes de "El duro" para dar de baja al famoso "innombrable". Pero lo que el par de bandidos desconoce es que su plan no es tan perfecto como piensan y quedarán inmersos en una confusión donde habrá más de un implicado. Un truculento asunto que los hará cómplices de una muerte accidental y un asesinato jamás cometido.

Esta comedia de mentiras y conejos, con actuaciones naturalistas y una estética de los años 80 y 90 trasladará al espectador a un mundo feroz que guarda en cada esquina la mentira esperada. Luces de cine negras, divertidos objetos, puertas que se abren y cierran, y mucho ingenio hacen parte de esta novedosa propuesta que se acerca al teatro del absurdo y la comedia contemporánea para alterar los nervios de los espectadores e incitarlos a no parar de reír.