Seis historias unidas por un relato coral de la vida, es la nueva propuesta del director caleño Alexánder Giraldo. Por estos días, el cineasta se encuentra rodando su segunda película, Tiempo perdido que cuenta con la participación de Angélica Blandón, Andrés Torres, Manuel Sarmiento, Alejandro Aguilar y Diego Hoyos.
Con este film, Giraldo muestra a través de sus personajes ese fantasma de la incertidumbre que rodea a muchas personas cuando se cuestionan si realmente son felices a pesar de haber perdido tiempo en su vida.
EL NUEVO SIGLO dialogó con Giraldo acerca de esta idea del tiempo perdido y del avance que ha tenido la cinematografía nacional en los últimos años:
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo surge la idea de hacer una historia de este tipo?
ALEXÁNDER GIRALDO:Después de hacer una primera película, queda la sensación de cuándo se hará la otra y más en Colombia en donde hacer cine es difícil. Sin embargo, seguí adelante y este film, en particular, lo pensé mucho más tiempo que 180 segundos, pero la decisión de empezar el rodaje ocurre en el estreno de la anterior.
ENS: ¿En algún momento las historias de Tiempo perdido se conectan?
AG:De una manera simbólica sÍ lo hacen, pero de una forma técnica no. El resto de las historias ocurren de forma paralela, pero a través de símbolos, con pequeñas metáforas se van uniendo.
ENS: ¿Cómo hace para encontrar el tiempo perdido en la película?
AG:Todos los personajes, como protagonistas y secundarios, tienen una misma pregunta y es si son felices o en la mayoría de los casos son infelices por la sensación de haber desperdiciado el tiempo en el pasado. Todos los personajes giran en torno a la búsqueda del tiempo y audiovisualmente la cinta propone eso, o sea es una película con muchos silencios, con pocos diálogos en donde la cámara busca ese espacio tratando de indagar qué va pasando.
ENS: ¿Cómo ha visto el crecimiento del cine nacional?
AG:El año pasado fue excepcional, se estrenaron más de 20 películas en la cartelera nacional y siento que estamos produciendo más. Yo creo que entre más se haga, más cerca estamos de hacer obras maestras y esa es la capacidad que tiene este arte.
ENS: Entonces ¿Cuál es el camino que debe tomar el cine colombiano?
AG:Alejarse de los modelos industriales que vienen de afuera, tratar de encontrar la vía que se nos da en el país y mostrar esa vida sencilla de los colombianos. A veces la fórmula de la rica fácil parece ser el camino y creo que el cine es una lupa en donde se aumenta la huella digital del país, el cine debería mostrar la realidad colombiana y rodar films más baratos, que no sean mega-producciones sino películas de bajo costo en donde los guiones sean más bien creativos y no tanto presupuestales.
ENS: ¿Por qué hacer un cine más incluyente?
AG:Porque cuando se hace una película nunca alcanza el tiempo para encontrarle un público. Cuando termina el rodaje, lo primero que se hace es buscar un público; lo grave es que los colombianos no vemos películas colombianas, nuestro promedio es bajo comparado con cintas de otros países. La idea es hacer una película horizontal, en donde la gente sea testigo de todo el proceso y nuestra intención es esa con el blog, el diario del rodaje y la página web. Queremos invitar a que las personas no solo sean espectadoras sino consultoras del proceso.
ENS: ¿Por qué no incluir un adolescente en la película?
AG:Mis historias son personales, ya no tengo 15 años y ya pasó ese momento de mi vida. Creo que hay personajes que representan esas edades, pues la madurez no solo se da por la edad, también es por la forma de pensar. Por ejemplo en 180 segundos sí exploré esa parte en donde los personajes eran más jóvenes, pero con Tiempo perdido quería hacer una película más madura y con otro grado de intimidad.
ENS: ¿En algún momento sintió que perdió el tiempo?
AG:Muchas veces, por eso creo que escribí este guion. Hubo momentos en mi vida en los que pensé tirar la toalla y dedicarme a otra cosa.
ENS: ¿Para cuándo sería el estreno de la película?
AG:No hay una fecha específica pero todos queremos que sea el próximo año en el mes de abril. Lo que pasa es que queremos hacer un trabajo a nuestro tiempo, sin afanes y con tranquilidad.