LAS MINI vacaciones de Semana Santa son el momento perfecto para desconectarse, recargar energías y continuar labores cotidianas con una actitud renovada.
Así pues, con un poco de dedicación y sencillos rituales de belleza, se sentirá como nuevo. Por ejemplo, tenemos recomendaciones para que, mientras disfruta del sol, la playa o la piscina, también logre nutrir, consentir y cuidar su cabello.
Para empezar, tómese el tiempo de sentir su cabello, saber si está hidratado o no, con puntas abiertas, ásperas o resecas; si es así, necesita nutrición. Estos pasos prepararán el cabello para las vacaciones, exponerse al sol y la playa.
Durante estos días es importante utilizar un champú que ofrezca limpieza profunda y elimine los residuos de arena, sal y cloro mientras. “Uno que cuide las propiedades naturales del cuero cabelludo. Como complemento, un acondicionador que no necesite enjuague y ofrezca protección de los rayos UV”, afirma Mónica Zuleta, técnico capilar de Schwarzkopf Professional de Henkel.
Ojo con las tinturas
En caso de querer cambiar el color de su cabello previamente a las vacaciones, existe una buena opción, la coloración sin amoniaco, suave, que gracias a su componente de seda líquida hidrolizada, ayuda a que el cabello retenga la humedad natural, además de aportarle brillo y elasticidad.
Es recomendable para todas aquellas mujeres que desean cambiar el color de su cabello en un tiempo máximo de 8 semanas. Cuenta con una tecnología de coloración multicapas que garantiza un pelo luminoso, hidratado y acondicionado; cuida profundamente con máxima vitalidad y aporta reflejos fascinantes.
Por otra parte, si tiene el cabello alisado, rizado o tinte permanente, evite la exposición al sol y el contacto con agua salada por más de 3 horas continuas, trate de hidratar constantemente y lavar el pelo con agua dulce. Para esta tarea funcionan muy bien los sombreros o pañoletas. Por el contrario, no son recomendables las trenzas o colas de caballo porque el cabello se rompe, genera puntas abiertas y frizz.
Truquito mágico
Además de estos productos, darle descanso al cabello es fundamental: alejarse de las planchas y los secadores por unas semanas ayudará. Así como esta buena receta para reparar raíz: licuar una cucharada de miel, una cebolla, clara de huevo, 2 dientes de ajo y una gotas de limón, aplicar como una crema, recubrir el cabello durante una hora con un gorro y lavar. El efecto final será un cabello sedoso con estimulante de crecimiento en el cuero cabelludo.
Cuando regrese de las vacaciones, continúe hidratando el cabello, recuerde que cada día pierde la keratina natural que le da vida. Antes de exponerlo a los agentes externos como la plancha o el secador, utilice un producto termo-protector; y si tiene color, utilice un champú adecuado que además de congelar los pigmentos de color, también proteja la fibra capilar.