Que no se centra en sí mismo cuando rueda una película y prefiere dejar que su obra hable por él, aseguro el director español Fernando Trueba, cuyo filme "El artista y la modelo" se estrenó el fin de semana en Estados Unidos.
El cineasta de 58 años, ganador del Óscar a Mejor película extranjera en 1994 por "Belle Epoque", dijo que "El artista y la modelo" era una deuda que tenía consigo mismo y con el cine francés.
"Siempre he sido muy afrancesado, le debo mucho a la lengua francesa, al cine francés, leo mucho en francés, y siempre tenía pendiente hacer mi película francesa, por decir entre comillas", afirmó.
Rodada en Francia y en francés, con Jean Rochefort en el papel de un anciano escultor que recupera su inspiración gracias a una joven modelo española (Aida Folch), la película se estrena en España el 23 de septiembre en el Festival de cine San Sebastián.
"El artista y la modelo", si bien es una reflexión sobre el arte y el proceso creativo, no es según su autor una obra estrictamente autobiográfica.
No obstante, "también tiene mucho mío y la gente que me conoce dice que me ve mucho detrás de este personaje", confesó.
Según Trueba, el personaje principal está más bien basado en su hermano, el escultor Máximo Trueba, quien falleció en 1996 a los 42 años en un accidente automovilístico.
La película debe a Máximo "una deuda más secreta y más profunda", afirmó el cineasta, cuya cinta "Chico & Rita" fue nominada en 2011 a un Óscar a Mejor película animada.
"Mi hermano no era un hombre de palabras. Era un hombre de trabajo. No le gustaba hablar y no le gustaba ni siquiera poner nombre a sus esculturas. La mayor parte de sus esculturas se titulaban 'Sin título'", prosiguió.
"Él creía en el trabajo con sus manos, en su estudio, en tallar la piedra, modelar el barro, pero no creía en toda la literatura que acompaña normalmente las artes plásticas, en el blablablá. Y eso, esa actitud, esa relación que tenía con el arte, como un trabajo físico, ha sido muy importante para mí en la película".
Con una filmografía ecléctica que navega entre la ficción, la música y la animación (el documental "Calle 54" trata sobre los íconos del latin jazz y "Chico & Rita" es un homenaje al bolero cubano), Trueba comparte con su difunto hermano una visión similar de la creación artística.
El cineasta español asegura que, a pesar de la sofisticación del mundo actual, el arte en el fondo no ha cambiado demasiado desde la Venus de Willendorf de la época prehistórica, ni tampoco la relación física entre el ser humano y la materia con la que éste interpreta la naturaleza.
Más afuera que adentro
El cineasta aseguró además que no busca descubrirse a sí mismo, sino a sus historias.
"Cuando hago una película, no me observo a mí mismo. En realidad, intento no centrarme en mí mismo nunca en la vida. Nunca he conocido a un psicoanalista o a un psiquiatra, quizás me haría falta y me vendría bien. Pero soy una persona que mira más afuera que adentro", aseguró.
"Entonces, cuando estoy haciendo una película no busco descubrir cosas sobre mí, sino que busco descubrir cosas sobre los personajes y la historia que quiero contar", agregó.
"Aunque todos los que contamos historias, ya sea a través del cine o la literatura, echamos mano de nosotros mismos, de nuestras experiencias, sentimientos, ideas, sensaciones", admitió.
"No tengo demasiado interés en mí", continuó, "salvo en vivir lo mejor posible y lo más posible. Pero no (necesito) autoanalizarme o conocerme mejor. Me conozco demasiado bien"./AFP