La sábila, como es conocida en Colombia, ha sido reconocida por  la comunidad científica como una de las plantas que más aportan al buen funcionamiento del cuerpo humano.

El aloe vera es una planta que reúne muchas ventajas  como muy pocas especies vegetales, además, de sus propiedades curativas esta planta tiene más de 75 compuestos que brindan soluciones a muchos problemas de salud.

La sábila comprende más de 200 especies que alcanzan hasta los 3 metros de altura y en muy pocos casos hasta los 6.  Principalmente los compuestos del aloe vera están entre vitaminas, aminoácidos y encimas, sustancias que la hacen única; utilizada por el hombre en todas sus formas desde un jugo hasta un champú para el cabello.

Entre todas las especies solamente al aloe barbadensis miller, se le atribuye  una acción emoliente, cicatrizante, coagulante, hidratante, antialérgica, antiinflamatoria, astringente y laxante. En su composición, el gel de aloe presenta agua, resinas, aloína, varías enzimas y proteínas así como vitaminas B12, B6, B5, B, A, C y aminoácidos.

La actividad terapéutica de esta planta radica, no sólo en la composición anteriormente señalada, sino también en la numerosa presencia de oligoelementos como son el manganeso, calcio, potasio, sodio, aluminio, hierro, zinc, cobre, plata, cromo, fósforo, titanio y germanio. 

Esta planta se administra comúnmente por vía oral, en bebidas, polvos o cápsulas y adicionalmente en el mercado han salido nuevas maneras de consumo, ya que agregan los benéficos de esta planta a cualquier tipo de artículos, desde cremas corporales, maquillaje, jabones e incluso comidas.

Los componentes químicos más importantes que posee la famosa planta son: aminoácidos, la creatinina, fosfato de manosa, minerales, mucílago, las hormonas y encimas vegetales. Uno de los primeros casos en los que utilizó el aloe vera fue para el sistema digestivo,  pues permitía desintoxicarse sin ningún tipo de incapacidad producida durante el tratamiento, algo que era difícil para la época.

Existen registros de estas plantas en tablas de arcilla aproximadamente de 2200 a. C y sus beneficios ya eran conocidos en civilizaciones como China, Grecia, Roma, Arabia,Egiptoy  la India, fue en esta última donde empezaron a utilizarla con fines estéticos, según los estudios hechos en la actualidad la sábila equilibra el PH de la piel en sus tres capas, permitiendo así prevenir casos de acné  y eliminar las células muertas, de esta forma el cutis siempre se ve fresco y luce claramente rejuvenecido.

La piel es quizá el órgano que se ve más beneficiado por los nutrientes de la planta, ya que los aminoácidos  y encimas  trabajan conjuntamente para formar un filtro de rayos solares y si el uso es prolongado se pueden quitar las manchas provocadas por el mismo factor.  Así mismo permite eliminar y prevenir las incomodas estrías que surgen en la piel después de un embarazo o un fuerte cambio de peso.

El uso del Aloe Vera

Las irritaciones cutáneas, verrugas, quemaduras, torceduras, esguinces, dolores reumáticos, ulceras bucales, gastritis y colon irritable son los principales casos en los que puede utilizarse la milagrosa planta.

El aloe vera permite curar heridas provocadas en el cuero cabelludo y también le da un brillo asombroso al cabello; además, es muy bueno contra el uso de herpes en la boca, pues lamer la savia, que es la principal fuente de cicatrizantes  alojada en la planta, puede eliminar esta molesta infección. Asimismo, la bilis sale ganando con este aporte, ya que su consumo frecuente permite regular y estimular la secreción de bilis, otro de los beneficios que ofrece es que sirve como laxante.

Cuando hay una lesión y esta presenta hinchazón, la actividad antiinflamatoria del gel de aloe vera se sinergiza con el resto de propiedades (cicatrizante e inmunoestimulante) para facilitar la curación de heridas o frente a procesos artríticos (por su propiedad inmunomoduladora). Uno de los últimos estudios confirmó que el uso que le daban los campesinos en Perú como broncodilatador ayuda a aliviar el asma.

Contraindicaciones

·         No es recomendable que lo ingieran niños menores de 6 años.

·         Durante el embarazo es mejor no consumirlo, tampoco en la lactancia (produciría diarrea al infante) y tampoco durante la menstruación.

·         A nivel intestinal causa una perdida notable de potasio por lo cual las personas con cuadros de afecciones cardiacas deben utilizarlo con mucha precaución.

·         Es muy astringente y por lo tanto debe aplicarse acompañada de alguna otra sustancia.