Una jueza decidió el lunes que no hay evidencia para demandar personalmente a dos ejecutivos de AEG por la muerte de Michael Jackson, y mantuvo a la firma -que organizaba la última gira del cantante- como única acusada en el juicio que lleva cinco meses en Los Ángeles.
La jueza Yvette Palazuelos decidió que los abogados de la familia Jackson no han demostrado que los directores ejecutivos de AEG Live, Randy Phillips y Paul Gongaware, tuvieron alguna responsabilidad en el fallecimiento del cantante.
La madre del cantante, Katherine Jackson, acusa a AEG Live de haber actuado con negligencia por haber contratado al doctor Conrad Murray, quien fue encarcelado por el homicidio involuntario del artista. Este nuevo juicio, en el que la matriarca pide millones de dólares de indemnización, comenzó en abril y podría terminar este mes.
Phillips y Gongaware, quienes dieron exhaustivas declaraciones en el Tribunal Superior de Los Ángeles, formaron parte de la acusación, así como AEG Live como empresa.
La decisión de la jueza simplificó las cosas para los jurados, que ahora deben decidir si AEG Live contrató a Murray para que cuidara de Jackson y fracasó a la hora de supervisarlo.
AEG Live niega haber sido negligente e insiste en que Jackson contrató a Murray por su cuenta, para asegurarse de que el cardiólogo le proveería su ininterrumpida dosis de medicamentos a los que era adicto.
El "rey del pop" murió el 25 de junio de 2009 a los 50 años por una sobredosis de Propofol, un anestésico poderoso que utilizaba para dormir y que le era suministrado vía intravenosa por Murray, condenado en 2011 a cuatro años de prisión./AFP