La justicia ecuatoriana ordenó la devolución al Estado de 900 piezas arqueológicas que estaban en manos de una familia que había sido investigada por tráfico de bienes patrimoniales, informó el gobierno.
El caso se remonta a 2006, cuando la familia ecuatoriana Avilés Marcillo fue vinculada a un proceso judicial por el tráfico de las piezas entre Miami y el puerto de Guayaquil.
No obstante, en un primer fallo la justicia sobreseyó a los implicados y entonces empezó una batalla judicial que terminó con la decisión de la Corte Constitucional de ordenar la devolución del tesoro arqueológico.
"La Corte Constitucional resolvió la acción extraordinaria de protección planteada por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, dejando sin efecto el auto de sobreseimiento de los procesados en el caso", señaló el ministerio de Cultura.
Las piezas recuperadas pertenecen a las culturas precolombinas./AFP