La música clásica impregnará Bogotá con las obras de los compositores más importantes del mundo y la Orquesta Sinfónica Nacional será la encargada de ofrecer un espectáculo digno de las notas de Strauss.
Desde mañana y hasta el 10 de agosto de 2012, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo será la sede del cuarto Festival Internacional Sinfónico, en donde se estarán presentando bajo la batuta del director titular Baldur Brönnimann y con Rossen Milanov como director invitado, el violinista chino Ning Feng, la soprano colombiana Juanita Lascarro y la pianista Valentina Lisitsa.
La programación del Festival Sinfónico Internacional permitirá disfrutar del búlgaro Rossen Milanov, músico sensible y apasionado, en la dirección de la Orquesta en el primer concierto dedicado a dos grandes compositores rusos, Tchaikovsky y Shostakovich.
Del primero se escuchará una obra emblemática escrita por Tchaikovsky estando en el lago Leman de Suiza para recuperarse de una fuerte depresión y angustia: el retiro surtió su efecto y quedó reflejado de manera contundente en la obra, demostrando el poder restaurador de la música y su capacidad para desterrar el dolor. En esta ocasión será el violinista chino Ning Feng quien interpretará el Concierto para violín del músico ruso.
Shostakovich también desafía el infierno vivido en la era Stalin y compone su décima sinfonía después de un largo cese de actividades como compositor. Con el último movimiento muestra la redención después del sufrimiento.
El segundo concierto del Festival está impregnado de melodías dulces, primero con las Cuatro últimas canciones de Strauss, que fueron escritas cuando el compositor tenía 84 años; luego serán interpretados los poemas de Hesse y Eichendorff que versan sobre la muerte y la serena aceptación del destino.
Finalmente se escuchará Concierto para Orquesta de Béla Bartók, el cual fue escrito a pocos años de su muerte. Este habla de la oscuridad y del dolor, pero con un final esperanzador en donde la vida es valorada realmente.
Juanita Lascarro, soprano colombiana, será la intérprete de estas canciones sentidas y Baldur Brönnimann, director titular de la Orquesta, dirigirá con el entusiasmo y sutileza que lo han convertido en uno de los mejores tutores de música del siglo XX y XXI.
El tercer concierto sitúa al escucha en los albores del siglo XX, en Francia y nuevamente en Rusia, sumergiéndolo en el impresionismo y en los nuevos lenguajes que no solo se limitan a la música sino a todo el arte comprometido de esa época.
El Concierto para Piano No. 3 de Prokofiev fue compuesto en Francia y este año la orquesta y el piano se asocian para realizar una de las mejores interpretaciones de esta creación. La pianista escogida es Valentina Lisitsa, ucraniana, que con sus manos sutiles y expresivas cautivará a todo el público.
Baldur Brönnimann portará nuevamente la batuta en este concierto con el que cierra el Festival Sinfónico Internacional. Todos los bogotanos podrán participar en este evento que pone a la cultura en su cabeza y en sus oídos las mejores interpretaciones de música clásica.