LA BATUTA de Gustavo Dudamel, la Orquesta Filarmónica de Viena, lo más selecto del repertorio de Mahler, Tchaikovsky, Ives, Brahms y Mozart engalanarán el Teatro Mayor Julo Mario Santo Domingo para una sola presentación de lujo, el próximo martes, a las 8 de la noche.
El retorno tanto del reconocido director venezolano como del emblemático conjunto musical, tal vez el único que es asociado de manera más estrecha con la historia y la tradición de la música clásica europea hacen parte de la gira comenzó con el concierto de Año Nuevo en Austria y que en su parada en Bogotá es a beneficio del programa social del Teatro, “Cien Mil Niños al Mayor”.
El repertorio de la gira, elegido en consenso entre los miembros de la Orquesta y Gustavo Dudamel, está compuesto por obras de Mahler, Tchaikovsky, Ives, Brahms y Mozart, todas ellas piezas que hacen que el conjunto brille musicalmente. En el caso del repertorio que interpretarán en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, las obras son la Obertura del festival académico Op. 80 y Variaciones sobre un tema de Haydn de Johannes Brahms, y Sinfonía n.º 4 de Piotr Ilich Tchaikovsky.
La primera sinfonía de la gala corresponde a Obertura del festival académico. Op. 80, de Johannes Brahms, compositor alemán nacido en el romanticismo pero con un apego especial por la estética clásica que siguió las tradiciones de la primera escuela de Viena. Con esta sinfonía, Brahms quería agradecer a su amigo, Bernhard Scholz, también compositor y director de orquesta, su nombramiento en 1879 como doctor Honoris Causa por la Facultad de Filosofía de la Universidad de Breslau, facultad que Scholz dirigía. Brahms quería aludir con este título no a la parte “académica” si no al ambiente universitario de libertad y diversión, por eso concibió la obra como un juego musical en el que aparecen algunas canciones estudiantiles que había aprendido en Göttingen cuando asistía a los cursos universitarios, varias de ellas en relación con la bebida. Es una obra en un solo movimiento pero en ella se pueden distinguir cuatro partes en las que utiliza temas originales y canciones de estudiantes.
En cuanto a Variaciones sobre un tema de Haydn, Op. 56, fue compuesta por el compositor alemán a raíz de que su amigo, Karl Ferdinand Pohl, musicólogo y biógrafo de Joseph Haydn, le dio a conocer seis divertimentos que habían sido atribuidos a Haydn (más tarde se supo que era una canción de peregrinos). Brahms, que tenía entonces 40 años, contaba ya en su repertorio para piano con algunas series de variaciones. En este caso, Brahms crea ocho variaciones y termina la obra con el tema original interpretado por toda la orquesta en un carácter triunfal. Brahms hizo primero la versión para dos pianos y enseguida la versión para orquesta que escuchamos hoy.
Para terminar el concierto, la Orquesta Filarmónica de Viena interpretará la Sinfonía n. 4 en fa menor, Op. 36 de Piotr Ilich Tchaikovsky, compositor ruso con estética totalmente romántica. Esta sinfonía la escribió para su amiga, Nadezhda von Meck. A lo largo de cuatro movimientos, Tchaikovsky plantea un viaje emocional que se inicia en la desesperación y pasa por una evasión de la realidad que lleva a un sentimiento melancólico y nostálgico. Poco a poco el temperamento va cambiando hasta llegar a un momento de esperanzadora alegría. La pasión de las melodías, la construcción, el desarrollo de los temas y la brillante orquestación hacen de esta obra una auténtica expresión del romanticismo.
La Orquesta Filarmónica de Viena, desde su creación por Otto Nicolai en 1842, ha sido exaltada mundialmente por su excelencia interpretativa. Entre ellos cabe destacar el de una de las más prominentes figuras de la música. Richard Strauss: “Todos los elogios a la Filarmónica de Viena son insuficientes”.
Gustavo Dudamel, por su parte, es uno de los directores más condecorados de su generación. Actualmente el director musical y artístico de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y director musical de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela.