La empresa privada estadounidense SpaceX dio a conocer el jueves por la noche en California la nave Dragon V2, diseñada para transportar hacia 2017 nuevamente astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS) desde Estados Unidos.
Será la primera vez, desde el último vuelo en julio de 2011 que astronautas partirán al espacio desde el suelo estadounidense. Desde entonces, Estados Unidos depende exclusivamente de las cápsulas rusas Soyuz para llevar a sus astronautas por 70 millones de dólares cada uno.
Dragon V2 puede transportar hasta siete astronautas y "realmente representa un salto tecnológico", declaró el presidente ejecutivo de SpaceX, el multimillonario Elon Musk, durante una presentación espectacular ante la prensa en la sede de la empresa en Hawthorne, cerca de Los Angeles (California, oeste).
Dragon V2, de color blanco, tiene una forma de bola de goma como la cápsula no tripulada Dragon 1, pero más oblonga. Dragon 1 fue la primera nave espacial privada en haberse amarrado en 2012 a la ISS para la entrega de material.
"Dragon V2 podrá posarse en cualquier parte de la Tierra con la precisión de un helicóptero", adelantó Musk. De esta forma, la nueva nave, que no usará paracaídas, excepto en caso de fallar sus retro-cohetes, podrá ser reutilizada muy rápidamente, lo que permitirá realizar importantes ahorros, explicó.
SpaceX es una de las cuatro firmas elegidas por la Nasa, junto con Boeing, Sierra Nevada y Blue Origin, para fabricar una nave capaz de llevar astronautas a la ISS en el marco de una asociación público-privada.
La presión para hacer volar lo antes posible una nave espacial estadounidense con astronautas a la Estación Espacial Internacional se incrementó luego de las fuertes tensiones entre Moscú y Washington a raíz de la crisis en Ucrania.
En marzo pasado, el jefe de la Nasa, Charles Bolden, había urgido al Congreso a otorgar todos los fondos requeridos por la agencia espacial en el presupuesto de 2015 para financiar la asociación con el sector privado y construir naves espaciales que pudieran llevar astronautas a la ISS, al considerar "inaceptable" que Estados Unidos dependiera de Rusia para llegar a ella.
Fustigando las sanciones estadounidenses contra la industria espacial rusa en respuesta a las acciones de sus dirigentes en Ucrania, el primer ministro ruso, Dmitri Rogozin, había sugerido que Estados Unidos pasara a usar "un trampolín para llevar a sus astronautas a la ISS", dado que la cápsula Soyuz no podría transportar más a los estadounidenses.
En respuesta a ello, Elon Musk había escrito en su cuenta de Twitter que "el momento de revelar el nuevo Dragon V2 que SpaceX desarrolla con la Nasa era oportuno" y añadió que el trampolín no sería necesario.
Por su parte, la Nasa trabaja en la fabricación de la cápsula Orion que alguna día llevará astronautas hacia un asteroide y Marte.
SpaceX también firmó un contrato por 1.600 millones de dólares con la Nasa para realizar 12 viajes con material a la ISS, de los cuales tres ya culminaron con éxito.
Además, la agencia espacial estadounidense firmó otro contrato, por 1.900 millones de dólares, con Orbital Sciences Corporation cuya cápsula Cygnus realizó su primera entrega de material a la ISS en enero de 2014./AFP