La muerte del mexicano José José, uno de los cantantes hispanos más aclamados, se convirtió en una intriga luego de que sus hijos mayores se chocaran el domingo con la imposibilidad de ver sus restos.
José Joel y Marysol Sosa Noreña sospechan que su media hermana Sarita Sosa podría haber firmado alguna especie de contrato de exclusividad sobre la muerte del "Príncipe de la canción", ocurrida el sábado en Miami, lo que explicaría que niegue a revelarles el paradero del cuerpo de su padre.
Sarita Sosa, de 25 años y quien tiene los derechos sobre el legado de su padre y estuvo en su lecho de muerte, "no contesta" las llamadas de sus hermanos mayores, hijos del segundo matrimonio del cantante, dijo José Joel a la emisora Radio Fórmula.
Parece "como si fuera parte de un contrato" de exclusividad, añadió José Joel, quien junto con su hermana se trasladó de Ciudad de México a Miami tras conocerse la noticia del fallecimiento del cantante a los 71 años.
Ambos han tenido que recurrir incluso a la policía local para investigar si existía algún reporte sobre el deceso.
"Necesitamos saber primeramente que mi papá está ya fallecido, inmediatamente después hacerle una autopsia y después poder llevárnoslo a México", añadió el hijo mayor del cantante.
"Yo hasta no ver, no creer", dijo, de su lado, Marysol en la misma entrevista.
"Necesitamos que nos diga dónde está. Tiene que ser homenajeado en México", dijo a la misma radio la representante en México del cantante, Laura Núñez.
Multitudes lo homenajean
Multitudes en México recordaron el domingo al popular cantante José José.
Convocados por autoridades culturales, miles abarrotaron un parque de Clavería, el barrio de clase media donde el intérprete creció y en el cual hay una estatua en su honor, para recordarlo al ritmo de sus canciones más conocidas como "El Triste", "Buenos días, amor" y "Almohada".
"Era una gran figura por su gran voz, pero sobre todo por la sensibilidad que tenía (...) Para todos, él era un hombre del pueblo", dijo a AFP Rogelio Cuevas, de 86 años y quien fue su vecino.
Al grito de "¡Viva el Príncipe!", como se le apodaba, y con un minuto de aplausos, la multitud recordó al popular cantante, que permanecía hospitalizado en en condado de Miami-Dale, Florida, debido a su deteriorado estado de salud tras sufrir un cáncer de páncreas.
Luego vino el llanto, sobre todo de mujeres, muchas de ellas sexagenarias que conocieron y "amaron" al "Príncipe de la canción", cuya voz privilegiada marcó un hito en la cultura popular mexicana y de varios países latinoamericanos.
"Lo conocí cuando tenía ocho años, mis hermanos mayores jugaban fútbol con él, ya empezaba entonces sus primeros pasos en la música. Fue mi amor platónico", contó Rocío Monje, una comerciante de 58 años.
La alcaldía de la capital anunció que el 4 de octubre se realizará un karaoke masivo con temas de José José en el céntrico parque de la Alameda.
Incógnita sobre funeral
Por el momento también se desconoce dónde se realizará el funeral del cantante y si sus restos serán repatriados.
José Joel y Marysol llegaron el domingo a la funeraria donde la noche del sábado estuvo la tercera esposa del cantante, la cubana Sara Salazar, madre de la heredera de su legado, Sarita.
Pero José Joel, quien estuvo distanciado de su padre en los últimos años al igual que su hermana, dijo que personal de la funeraria le informó que ahí no se encontraban los restos de José José.
"México es el lugar donde José José debe estar", dijo a la prensa el hijo del cantante.
Sarita dio una entrevista a la cadena hispana Univisión en la que aclaró que su padre había superado el cáncer, pero que su organismo estaba muy debilitado y ello lo condujo a la muerte.
No precisó, sin embargo, dónde se encuentran sus restos mortales ni si serán trasladados a tierras mexicanas, aunque dijo que prepara homenajes en México y Miami.
"Es muy temprano todavía realmente para saber qué se va a hacer", sostuvo.
José José labró una carrera de 55 años y vendió unos 100 millones de discos, lo que lo convierte en uno de los intérpretes más exitosos en habla hispana.