Para algunos expertos fue el mismo Canal RCN el que sepultó a la producción, al ubicarla en la franja prime
Por: Catalina Jaramillo Uribe
Periodista de EL NUEVO SIGLO
Buena trama, narrativa, calidad artística, ambientación, pulcritud en las escenas y un elenco de lujo, Doctor Mata tenía en sus manos las herramientas, más que suficientes, para ‘desatorar’ el rating del Canal RCN. A los ojos de los críticos, la telenovela basada en la vida de Buenaventura Nepomuceno Matallana, debería ser exitosa, pues lo tiene todo. Sin embargo, a casi dos meses de su estreno no ha logrado despegar.
Al cierre de esta edición y según la página Rating Colombia, que establece un ranking de máximo 8 puestos, Doctor Mata ocupó la posición número 6 con 6.9 puntos, viéndose superado por Noticias Caracol (7.2) y La Playita (8.0). Esta última constituyéndose en la mejor puntación que ha logrado en el último mes, pero ocupando 4 puntos menos que su enfrentado Yo me llamo (10.8). Respecto a su más bajo puntaje, lo obtuvo el 15 de abril con 5.2 puntos registrando el 7° lugar de sintonía, luego de La Playita (7.9) y La Suegra (8.1).
En conclusión, Doctor Mata no mató al televidente. ¿Qué pasó? EL NUEVO SIGLO contactó a tres expertos en el tema quienes ‘sin dolor’ aseguraron que parte del problema se debe a una mala jugada del Canal RCN, pues la serie daba para más.
“Televisivamente me parece que está hecha con cariñito. La temática es súper potente porque el Doctor Mata era como el Lombana o Granados de la época. Y la novela muestra las consecuencias de estar en manos de abogados que no quieren hacer justicia, una coyuntura bastante actual en Colombia”, dice Ómar Rincón, crítico de televisión.
Asimismo, Mario Morales, analista de medios, indica que “debemos rescatar que Doctor Mata está construida con una fusión de lenguaje cinematográfico y televisivo, con un espíritu artístico muy del estilo de Cabrera y logra un nivel de excelencia óptimo desde esos puntos de vista”.
Y en eso coincide Germán Arango, profesor investigativo de la Universidad de La Sabana, quien además afirma que “la serie trata de rescatar algo que desde hace tiempos no se hacía en la televisión colombiana que es mostrar un producto de época”.
¿Pero si tiene tantos puntos a favor por qué no ha logrado repuntar el rating?
Para Ómar Rincón, una de las razones es la programación “pues la emiten a las 8 p.m., que es una franja más familiar, de entretenimiento y comedia, y ésta es una telenovela seria, violenta, ideal para las 10 p.m. Pero no, la transmiten a esa hora mientras a las 10 nos ponen comedia, como si a esa hora nos fuéramos a reír”. Y continúa diciendo que “adicional a esto, en los últimos 10 años, nos han saturado con programas de televisión, únicamente en tres géneros: comedia, musicales y narconovelas, por lo cual se nos olvidó volver a ver series interesantes; nos han dado tanta comida rápida, que ya no nos arriesgamos a probar comida gourmet”.
Por su parte, Mario Morales, indica que “la centralización del relato en el protagonista es lo que la vuelve tediosa, cansina, noche tras noche. Y lo que uno siente es que faltarían otras líneas narrativas que ayudaran a contar la historia. En ese sentido es fatigosa para el televidente, por lo cual no genera fidelización. Y, por consecuencia de lo anterior, es tan buena la actuación de Carriazo que sobrepasa el límite y llega a indigestar”.
Por otro lado y coincidiendo con Rincón, el analista asegura que además la telenovela ha estado mal programada. “Su lugar en la parrilla no es acorde con el público al cual va dirigida, quizás un poco en el límite entre la franja prime y late estaría un poco mejor. Y lo que pasa es que al ubicarla donde está, los enfrentados son más fáciles de digerir, son un poco más variados y digamos que superan las exceptivas de entretenimiento que tienen las audiencias”.
En este sentido, German Arango manifiesta que hay que tener en cuenta que un producto de televisión no se puede medir solo, pues éste es el resultado de dos situaciones: uno, de lo que recibe que se llama ‘arrastre’ y, dos, de lo que propone en términos de discursos. “Y lo que recibe Doctor Mata es el arrastre de un noticiero y lo que entrega es una propuesta de alta calidad colombiana, que después entra a ser contrastada con una producción internacional, Avenida Brasil, que por primera vez en muchos años se sitúa en el prime time”, expresa.
En conclusión y a través del ojo crítico, un producto no se mide únicamente por su comportamiento en rating, la historia y montaje que presenta, sino también por el papel que desempeña dentro de una franja. “No fue el momentum para el Doctor Mata; es posible que con una mejor programación, en otro momento televisivo, pudiera tener un mayor desempeño que el que tiene actualmente”, dice Morales.