Francisco Bolívar ya está listo para su participación en la serie de RCN, Los tres Caínes. Para su interpretación, que siempre ha estado a la altura, se ha preparado físicamente y de la mano de Dios, como él mismo lo manifiesta.
El colombiano, que ha pasado por el cine, la televisión y el teatro se define como un amante de la música cristiana, de la salsa, del cine y de la buena comida. Así mismo, asegura que su profesión es su gran pasión y que aún tiene varios sueños por cumplir. Bolívar dialogó con EL NUEVO SIGLO acerca de su trabajo, de su preparación y de lo que siente cada vez que está en un set.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál cree que es la clave para interpretar personajes que cautiven al público?
FRANCISCO BOLÍVAR:Bueno, no creo que exista solo una clave o una receta mágica para todos, pensaría que cada actor o actriz tiene su fórmula, siempre lo digo, para mí el objetivo del trabajo es el trabajo en sí mismo, a conciencia sin esperar nada a cambio; a Dios siempre le entrego todo lo que hago, Él es quien imprime en mi vida la creatividad y el talento que necesito para mi profesión.
ENS: ¿Cuál ha sido el personaje más difícil de interpretar?
FB:Hace un par de meses terminé una novela para RTI-Televisa llamada ¿Quién eres tú? Interpretaba a un personaje llamado Uribe, era un personaje "malvado" dentro de la historia. Si mal no recuerdo es la primera vez en mi carrera que interpreto un personaje con este perfil, siempre he corrido con suerte al interpretar personajes con un tinte de comedia o bonachones o que simplemente agradan y enamoran al espectador, pero éste en especial fue un reto, gloria a Dios todo salió muy bien, más de lo que esperaba, me puse a prueba y afortunadamente cumplí.
ENS: ¿Cómo ha sido la transición de interpretar personajes de bueno a personajes de villano?
FB:Pasar de personajes de "bueno" a personajes de "villano" en realidad ha sido complicado, todo un reto, lo acepto, no es fácil para mí lograrlo, requiero mucho estudio con cada diálogo, con cada parlamento. Suena extraño lo sé, pero pongo toda mi confianza en Dios, por el momento creo que lo he logrado, pero sí que me cuesta. Pero nada, ahí se encuentra la verdadera hazaña de esta profesión, en tratar de que todos tus trabajos contengan algo distinto y que el espectador quien es el que realmente manda, te crea.
ENS: ¿Asumiría el riesgo de bajar o aumentar de peso de manera considerable por obtener algún personaje?
FB:Totalmente, ya en varias ocasiones lo he hecho, es parte fundamental para mí en la creación de un personaje, intento casi siempre partir del aspecto físico de éste. Para la primera película que realicé "Sin tetas no hay paraíso" subí casi 5kg, a los dos años para el segundo largo "Silencio en el paraíso" tuve que volver a bajar de peso, volví a mi peso regular, 62 kg, y bajé adicional otros 8kg, luego me estabilicé nuevamente en mi peso y esa vez rodé la tercera película "¿Por qué dejaron a Nacho?". Ahora vuelvo a subir para darle vida a un par de personajes que vengó haciendo, es una montaña rusa, pero todo se vale con tal de imprimirle algo de diferencia corporal a cada trabajo.
ENS: ¿Cómo fue la preparación del personaje para Silencio en el paraíso? y ¿cómo fue la experiencia de trabajar en una película que tiene un claro objetivo de denuncia?
FB: La mayoría de personajes que interpreto trato de proporcionarles corporalmente algo distinto, me gusta partir casi siempre de ahí. Este no fue la excepción, estuve 8kg por debajo de mi peso regular, lo hice con el fin de que "Ronald" se viera aún más indefenso de lo que lo planteaba el guion. Si mi trabajo ayuda de cualquier forma a la denuncia, solución o ejemplo de vida a cualquier tipo de problemática social, o persona en especial bienvenido sea, uno de los principios fundamentales para mí es estar siempre al servicio de los demás, algo tuvo que haber quedado en la memoria de quienes nos dieron el privilegio de ver la película.