Los vestigios de la capilla de un faraón egipcio, de una antigüedad superior a los 2.300 años, fueron descubiertos en el sitio arqueológico del templo solar de Heliópolis, en las afueras de El Cairo, anunció el martes el ministerio de Antigüedades.
La ciudad antigua de Heliópolis (la ciudad del Sol, en griego antiguo) fue un centro importante del culto al dios sol, Ra.
Un equipo germano-egipcio descubrió "bloques de basalto esculpidos" que componían "la parte inferior del templete del rey Nectanebo I" de la 30a dinastía 380-340 a. J.C.), indicó el ministerio en un comunicado.
Nectanebo I, fundador de la última dinastía de los reyes de Egipto, fue uno de los últimos faraones que reinó antes de la conquista del país por los persas, y luego por los griegos, que fundaron la dinastía de los Ptolomeos, para luego ser sustituidos por los romanos.
"Es la primera vez que se descubre una capilla en el sitio del templo" explicó en el comunicado el ministro Mamdu al Damati.
La "rareza" de este tipo de descubrimiento se explica por el hecho que las piedras del templo solar de Heliópolis fueron utilizadas para la construcción de El Cairo islámico, fundado en el siglo X, explicó a la AFP un responsable del sitio arqueológico, Ayman al Ashmawy.
Los arqueólogos descubrieron igualmente en el mismo yacimiento el fragmento de una estatua del rey Merineptah, de la 19a dinastía, uno de los hijos de Ramsés II, con una rodilla hincada, presentando una ofrenda a una divinidad/AFP.