Un conjunto de 45 cráneos humanos y alrededor de 250 mandíbulas inferiores con una antigüedad de 500 años fueron descubiertos por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia en las cercanías del Templo Mayor de la Ciudad de México, informó la dependencia.
"Los cráneos eran utilizados por los antiguos mexicas como elementos de consagración o de clausura de espacios arquitectónicos, y para rituales vinculados al culto a Mictlantecuhtli, dios de la muerte", dijo el viernes en rueda de prensa Raúl Barrera, arqueólogo del Instituto.
El depósito de cráneos, explicó el investigador, se halló en la parte posterior de la estructura denominada cuauhxicalco (edificio ceremonial) "descubierta en 2011".
Debajo de esta estructura también se encontró una piedra de sacrificios, la segunda que se localiza en el sitio en los últimos 20 años, y que posiblemente corresponda a la etapa constructiva II del Templo Mayor (1375-1427).
"Es posible que algunos de los 45 cráneos que se encontraban por encima de la piedra de sacrificios, hayan sido manipulados con la intención de elaborar ‘máscaras-cráneo' que nunca fueron concluidas", añadió.
Los cráneos se hallaron en buen estado, ya que las condiciones de humedad facilitaron su conservación, "si bien se encontraron fragmentados por el peso de los pisos y rellenos de tierra que tenían encima, una buena parte de ellos están completos y con posibilidad de armarlos y restaurarlos", dijo la arqueóloga Estíbaliz Aguayo.
Los mexicas o aztecas conformaron un pueblo que tras muchos años de peregrinación fundaron la gran Tenochtitlán hacia el año 1.300, que hoy es el centro de la capital mexicana.