LA EXPOSICIÓN a ciertas sustancias en el ámbito laboral o en el hogar puede causar una afección de la piel muy común, conocida como dermatitis de contacto. Esta es una inflamación de la piel que se ocasiona por el uso continuo de detergentes, cosméticos, perfumes y metales lo que produce irritación o alergia. El paciente presenta ardor, ampollas, descamación y enrojecimiento en el área afectada.
“La incidencia de dermatitis en la población es aproximadamente del 2 al 7%, las manos son el sitio más afectado y el que causa más incapacidad, pues ataca en especial a amas de casa, peluqueros y mecánicos. La cara es el segundo lugar más afectado, asociado al uso de productos de cuidado personal como maquillaje, cremas o jabones”, afirma María Andrea Ocampo, especialista en dermatología.
En estos pacientes es frecuente observar el aislamiento social o laboral por el impedimento de realizar actividades diarias o por alteraciones físicas cuando las lesiones se producen en el rostro.
Es importante “determinar el agente causal que produce la dermatitis, ya que le permite al paciente y al médico iniciar un tratamiento más específico, actualmente existen procedimientos tópicos y de fácil aplicación que tienen como efecto retirar el agente y logra disminuir las incapacidades, costos, y mejora su calidad de vida”, afirmó Ocampo.
La valoración por parte del dermatólogo es fundamental, ya que no sólo le prescribirá el tratamiento adecuado para el tipo de dermatitis, sino que también lo adecúa en cuanto a las sustancias que se deben evitar para prevenir recaídas de la enfermedad y en algunas ocasiones le solicita pruebas adicionales para confirmar la sustancia implicada que ocasiona la alergia.
La dermatitis atópica
Se estima que aproximadamente un 10% de la población tiene dermatitis atópica, con una prevalencia más alta en niños menores de 5 años. La incidencia de esta enfermedad ha ido en aumento en los últimos años debido a cambios en el estilo de vida, polución, estrés, hábitos de higiene y demás.
La dermatitis atópica, también llamada eczema, es una enfermedad que causa comezón e inflamación en la piel. Normalmente afecta las partes internas de la cara, los codos, detrás de las rodillas, aunque también puede cubrir otras partes del cuerpo. Esta enfermedad está dentro de la categoría de enfermedades llamadas “atópicas” porque afecta a personas que sufren de asma, fiebre del heno o alergias.
Según Ocampo, especialista en dermatología, “la causa de esta enfermedad es multifactorial, ya que factores genéticos, inmunológicos y ambientales influyen en su aparición. Un gran porcentaje de pacientes afectados por la dermatitis atópica, tienen antecedentes familiares de alergias respiratorias o de la piel”.
Esta enfermedad se reconoce porque el paciente presenta prurito intenso, piel seca y lesiones descamativas que fácilmente pueden convertirse en infección por el rascado. Lo más importante para el control de los síntomas de la dermatitis atópica son: una buena humectación cutánea, evitar productos que exacerben las lesiones, como jabones, antisépticos, perfumes, estropajos y, según el caso, tratamientos específicos que controlen los brotes como: corticoides o antibióticos asociados.
Los tratamientos “deben ser formulados por el médico especialista quien además educará al paciente y a la familia en cuanto a esta difícil enfermedad”. Afirmo la doctora.