De buena salud murió Nereo López | El Nuevo Siglo
Martes, 25 de Agosto de 2015

“No tengo energía y así no vale la pena vivir”, dijo el fotógrafo cartagenero Nereo López que falleció hoy a las 7:58  de la mañana, en el centro de rehabilitación Isabella del alto Manhattan, en compañía de su hija Liza López que lo acompañaba.

 

Aunque no tuvo enfermedad alguna que acortara su vida, simplemente no quiso alimentarse, ni ser conectado a un aparato que prolongara su existencia.  “Nereo se muere de buena salud”, decían algunos familiares testigos de su fortaleza poco antes de cumplir 95 años.

 

Como si hubiese recibido un premeditado aviso, Liza López viajó de Bogotá a Nueva York para despedir al que fue uno de los grandes fotógrafos de la historia nacional. “Sentí un desazón terrible en Bogotá y tomé un avión a Nueva York para visitar a mi papá. Fue un encuentro muy bonito y espiritual. Me dijo que había vivido a plenitud y que no le envidiaba a nadie nada. Lo abracé y lo besé y comenzó a respirar con mucha tranquilidad. Murió en paz. Lloré a su lado y luego le avisé a las enfermeras”.

 

“Para mí la vida es hacer fotos, pero ya lo físico no me responde… Ah, y el sexo…”, dijo Nereo en un video sobre su vida que se produjo en el 2009, cuando admitió que su cuerpo se estaba quedando sin energía y comenzaba a sentir dolencias propias de su edad. (Ver documental Nereo López en Nueva York y La Cámara de Nereo López)

 

El fotógrafo, que retrató a Colombia como pocos lo han hecho,  nació el primero de septiembre de 1920 en Cartagena y vivió su última trayectoria en Nueva York, ciudad que conoció su lente y su visión artísticas que no le temió a incursionar en la fotografía digital y el Photoshop como elementos emergentes de su visión artística. Nereo será cremado y sus más cercanos amigos se reunirán para esparcir sus cenizas en el Atlántico, el mismo mar que lo vio nacer.