Se trata de 48 obras de gran formato que componen la exposición “Ciudades Oxidadas”, en la que el artista continúa su tradición de fantasía y decadencia.
Caballos, jinetes y músicos de rasgos indefinidos en medio de un espacio lóbrego que da cuenta de un ámbito, una ciudad desgastada, componen la representación de Manzur, que en esta ocasión establece la relación entre los lugares y los recuerdos.
Según el artista caldense, el conjunto de obras que componen la exposición fueron inspiradas en el viaje que realizó a la Antártida hace tres años, en donde en sus palabras halló una ciudad corroída por el óxido.
"Entonces, vienen estas imágenes, y el recuerdo viene a hacer un papel muy importante, fundiendo ideas: ciudades oxidadas con barcos hundidos; colores de óxido iluminados con luz de sol; espuma de mar blanca, contra el azul que golpea contra el óxido. La alegría, la soledad, el sentirme dueño del barco, el miedo a que la marea suba y me coja", explica Manzur.
En opinión del crítico Eduardo Serrano, “Ciudades Oxidadas prosigue lo enunciado en su serie de San Jorge y el Dragón, en lo que atañe a la preponderancia que tienen los caballos, y en la construcción de un escenario entre medioeval y contemporáneo".
La exposición se podrá apreciar hasta el 15 de enero de 2012, en las salas Marta Traba y Alejandro Obregón del Museo de Arte Moderno de Bogotá.
La entrada tiene un costo de $4.000 para particulares y $2.000 para docentes y estudiantes.