Tres bailarines, una danza felina que recrea imágenes del Oriente y combates de samuráis a lo Jackie Chan es la creación de la destacada coreógrafa Carolyn Carlson Tigres en la casa del té, que estará mañana en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán.
Esta puesta en escena llega a Colombia gracias al Instituto Distrital de las Artes (Idartes), el Centro Coreográfico Nacional De Roubaix-Nord Pas De Palais y el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, con el apoyo de la Embajada de Francia en Colombia.
Un montaje inspirado en el budismo zen y el encuentro de la coreógrafa con las culturas orientales, en donde tres bailarines semejan tigres de bengala, que con increíbles movimientos, saltan, vuelan por los aires y descansan lentos y sensuales.
Como si fueran aves enormes desafían las leyes del peso en movimientos fluidos, a la vez livianos y firmes, una constante búsqueda del gesto absoluto. Llega la quietud, se explora el despertar lánguido de los felinos y sus rostros de depredadores, inician un ritual de atracción y rechazo.
Una coreografía cargada de contrastes; equilibrio y desequilibrio, fuerza y delicadeza, movilidad e inmovilidad; una obra creada para la meditación sobre la acción y la inercia, la vida y la muerte, la cual estará acompañada de ritmos marcados por una banda sonora más ecléctica a cargo de John Boswell, que evoca el sonido del agua, el martilleo del Gong, el roce de las telas o el tintineo de una campana, sonidos silenciosos que irrumpen el ritmo del planeta.
Carolyn Carlson
Heredera del legado de uno de los coreógrafos más importantes del siglo XX Alwin Nikolai, Carolyn Carlson ha creado obras que hoy en día son referencias innegables para la danza contemporánea francesa.
En 1972 firmó con la obra ritual Para un sueño muerto un manifiesto poético, definiendo un enfoque a su trabajo: una danza claramente inclinada hacia la filosofía y la espiritualidad.
Para describir su trabajo, Carolyn prefiere usar el término poeta visual en lugar de coreógrafa. Concibe obras que son reflejo de su pensamiento poético y una forma artística en la cual el movimiento ocupa un lugar privilegiado.
Por cuatro décadas, su influencia y éxito han sido reconocidos en varios países europeos, pues jugó un rol clave en la danza contemporánea francesa e italiana con el Grupo de Investigación Teatral en la ópera de París y el Teatrodanza La Fenice en Venecia.
Creó más de un centenar de piezas, varias de ellas hoy son puntos de referencia de la danza. Ejemplos de ellas son Density 21.5, The year of the horse, Blue Lady, Steppe, Maa, Signes, Writings on water, o Inanna. En el 2006 su obra fue coronada con el primer León de Oro entregado a un coreógrafo en el marco de la Bienal de Venecia.
Hoy Carolyn es directora de dos organizaciones: El Centro Nacional de Coreografía de Roubaix Nord-Pas de Calais, que produce giras a lo largo y ancho de todo el mundo, y el Atelier de Paris-Carolyn Carlson, un centro internacional de formación para bailarines profesionales, que tiene cabida para la investigación y la creación, donde compañías en residencia trabajan en un espacio de teatro y estudio de 1000m2, y que muestran su trabajo al público cada año en el festival de danza Junes Events en la Cartoucherie de París.