El talentoso colombiano del músico, Daniel Rueda, fue galardonado con el premio especial a director favorito de Orquesta Filarmónica George Enescu de Viena (Autria), una de las competencias más prestigiosas a nivel internacional en la historia de la industria musical.

Daniel Rueda, egresado con honores del Conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), fue el único director colombiano seleccionado para participar en la X Competencia Internacional de Dirección de Orquesta realizada en Bucarest (Rumania), en la cual competían 50 directores de más de 27 países.

El egresado de la UNAL, de 26 años y quien actualmente adelanta sus estudios de Maestría en la Universidad de Música y Arte Dramático de Viena (MDW, por sus siglas en alemán), recibió el premio especial como director favorito otorgado por la Orquesta de Viena.

“Fue una sorpresa y un honor para mí ser escogido como el director de orquesta favorito de la Filarmónica George Enescu de Viena, en la Jeunesses Musicales Bucharest, una de las competencias más importantes del mundo”, mencionó.

Durante el evento, uno de los más reconocidos de música clásica de Europa del Este, el joven dirigió a noventa músicos que conforman la Orquesta Filarmónica George Enescu –la institución musical más importante de Rumania, fundada en 1868 y con sede en el Ateneo Romano–. Al concluir el acto, recibió el premio a “director favorito” a lo largo de la competencia, de manos de la concertino Natalia Ana Pancec.

“Estos concursos de dirección de artistas son bastantes reconocidos en Europa y tienen mucho peso en la trayectoria de un músico. Por eso, creo que el reconocimiento de la Orquesta Filarmónica a mi trabajo representa el comienzo de una relación cercana con la Orquesta de Viena y con muchas otras”, señala el músico.

El evento fue organizado por Elite Art Club Unesco y la Orquesta Filarmónica George Enescu, y tiene como objetivo la promoción y formación de directores jóvenes a nivel internacional. En su X edición contó con la participación del reconocido violinista inglés Charlie Siem y de otros directores de orquesta como Sigmund Thorp, Vasile Cazan, Gheorghe Costin, Christian Ehwald, Bujor Prelipcean, Jacek Rogala y Tiberiu Soare.

“Como director colombiano, para mí es muy estimulante poder estar en la cuna de la música clásica y me emociona pensar que a través de mi experiencia y reconocimiento como músico le puedo devolver a Colombia algo de lo que me ha entregado”, señala el director Rueda.

Una vida en la música clásica

En el Conservatorio de la UNAL, Daniel estudió dirección con los músicos Libardo Saavedra y Tetsuo Kagehira, y Piano con Raúl Mesa. Durante su formación, dirigió el Ensamble de Música Contemporánea, la Banda Sinfónica y la Orquesta de Cámara del Conservatorio.

Respecto a este último trabajo como director, el estudiante de maestría reconoce: “fue muy bonito el trabajo, tuvimos conciertos dentro y fuera de la Universidad; también tuvimos solistas internacionales y fuimos la orquesta residente de un festival de flautas”.

En Colombia, ha ganado los talleres de la Orquesta Sinfónica de Caldas en 2015 y de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia en 2017, a las que después también dirigió.

Como pianista, fue ganador de la edición 2014 del Concurso de Solistas de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de la UNAL.

Durante su trayectoria musical ha trabajado con orquestas en Francia, Alemania y Rumania, y desde el 2019, es director titular de la Orchester des Musikvereins St. Pölten en Austria, compuesta por veinte músicos y un coro de treinta personas.

Entre sus compromisos futuros, el director de Orquesta Daniel Rueda tiene actuaciones con la International Chamber Orchestra Vienna y la Orquesta del Conservatorio Central de Beijing.

“Entre músicos, decimos que somos estudiantes toda nuestra vida. Por eso, luego de mis estudios formales de la Maestría, voy a seguir construyendo relaciones con orquestas filarmónicas de Europa y, por supuesto, de Colombia, con las que he tenido el privilegio de trabajar”, reconoce el joven artista, quien demuestra ser apasionado por su profesión.