Por: Constanza Triana
Especial para EL NUEVO SIGLO
Seguramente las únicas veces que usted ha escuchado el nombre: Daddy Yankee, ha sido por algún asunto relacionado con el reggaetón, ya sea porque le encanta o porque censura ese género musical derivado del reggae jamaicano con influencias del hip hop. Lo cierto es que con la anterior referencia, tal vez, le resulte imposible imaginar a Dadi Janki en la faceta de líder espiritual de millones de personas.
Le sorprenderá saber que no hablamos de Daddy Yankee, el cantante. Hablamos de una mujer de escasos 150 centímetros de estatura, 60 kilos de peso y 97 años de edad, quien a su edad, cada que anuncia una conferencia es capaz de reunir en un solo lugar a más de 10 mil personas a quienes les habla de Dios, del inmenso poder del amor que tiene en Jesucristo a uno de sus maestros por excelencia y de cómo hacer de la meditación un hábito cotidiano y saludable.
‘Dadi’ que en hindi, uno de los dos idiomas con carácter oficial en India donde existen registradas 1.600 lenguas y dialectos, significa abuela o hermana mayor y es justamente así como ven millones de mujeres y hombres en India a esta mujer de cabellos grises, mirada serena y dulce voz
A sus escasos 21 años, esta mujer demasiado inquieta para las tradiciones sociales de su país y muy provocadora para la época que le tocó vivir, se convirtió en una de las fundadoras y Directora Mundial de lo que hoy día es la Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris (UEMBK) una organización no gubernamental que tiene su sede central en Monte Abu, India, y está presente en 130 países, donde tienen cerca de 8.500 centros de enseñanza. Pero en aquel entonces, eran apenas un grupo de 400 personas llevando un mensaje de crecimiento espiritual en un país mayoritariamente rural y con poco acceso a la educación.
En India, el segundo país más poblado del planeta con más 1.200 millones de personas y hoy catalogado como la novena economía más grande del mundo, hablamos con Dadi Janki.
No es común encontrar una universidad espiritual, ¿qué hacen exactamente?
DADI JANKI:En el mundo existen universidades para todo, pero no para acercarse a Dios, así que ayudamos a miles de personas a redescubrir y fortalecer el valor que cada uno tiene como individuo. Es importante decir que no cobramos, toda nuestra formación se ofrece de manera gratuita en todos los países.
¿En las universidades un estudiante hace un proceso y se gradúa, ocurre igual en su institución?
DJ:Tenemos varias alternativas de formación desde conferencias, talleres, programas de desarrollo personal, retiros espirituales, cursos de meditación.
Ya que habla de la meditación, ¿cómo la definen y para qué sirve?
DJ:La meditación es la base de todas nuestras capacitaciones. En occidente se dice que meditar es poner la mente en blanco y eso es un error. Nosotros practicamos y enseñamos un tipo de meditación basada en el Raja Yoga que es una herramienta para ayudar a enfocar y estabilizar la mente, eso es meditar y sirve como una herramienta que ayuda a transformar el patrón de pensamientos, palabras y comportamientos para tener una mejor calidad de vida.
¿Eso quiere decir que cuando una persona dice “tengo tanta rabia que lo quiero matar” o “a mí siempre me va mal”, esos pensamientos tienen efecto?
DJ:Claro que sí. Existen 4 tipos de pensamiento. Los negativos que en la mayoría de los casos se resumen en que si alguien me hace algo quiero venganza. Los inútiles como por ejemplo, estar pendientes de lo que hacen y dicen los demás. Los terceros son los de arrogancia que me hacen sentirme superior a los demás. Los cuartos son los positivos que aunque escasos son puros y poderosos porque funcionan como medicina para uno y para los demás. Yo tengo 97 años, soy fuerte, sana y vigorosa por mis pensamientos. Incluso puedo remover sufrimiento de los demás porque cuando deseo el bien para los demás, envió bendiciones y las bendiciones son poderosas, a tal punto que se materializan en diferentes aspectos, por ejemplo en la paz de los otros y en mi salud.
Según la OMS en los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. Pero también han sido décadas de grandes avances para mejorar la expectativa de vida ¿No es una gran ironía?
DJ:Existe un grupo muy grande de seres humanos atrapados en sus 5 sentidos, uso la palabra “atrapados” porque hace que las personas concentren todos sus esfuerzos en dos asuntos: sus deseos y sus apegos. Algunos ejemplos son “quiero esto, quiero lo otro”, “esto me pertenece”, “no puedo vivir sin esto o aquello”. Hemos olvidado lo esencial
¿Qué es lo esencial?
DJ:Haga el siguiente ejercicio: pregúnteles a varias personas ¿quién eres tú? y va a escuchar que la gente le responde con su profesión, su género, su nacionalidad y cosas de ese estilo; pero realmente somos mucho más que eso, somos almas con una cantidad infinita de lecciones aprendidas y otra gran parte de conocimiento por descubrir para hacernos mejores personas.
¿Cuál cree que es el peor enemigo del ser humano en la actualidad?
DJ:No me gusta la palabra enemigo, le diría que una gran debilidad es estar concentrados en las necesidades de cada uno y no voltear a mirar a los otros. Muchos expertos han dicho que los animales no son tan infelices como algunos seres humanos. Nosotros tenemos una canción que invita a trabajar por los demás porque eso nos hace crecer, la lírica es “el que remueve el sufrimiento de otros, hace que Dios remueva el sufrimiento propio”. Servir es el verdadero propósito de la vida.
Hubo épocas en las que las epidemias mataban miles de humanos ¿Cuál cree que es la epidemia de este siglo?
DJ:La epidemia del mundo actual es la falsedad. La gente hace una serie de cosas y compra una gran cantidad de artículos por la necesidad de agradar a otros. Hay muy pocas personas honestas y verdaderas. Lo interesante es que se necesita muy poco para acabar con la falsedad, basta con disponer el intelecto, diferenciar lo esencial de lo secundario, así se limpia la conciencia y se abre el corazón.
¿Cómo empezar a trabajar en el crecimiento personal?
DJ:Se lo voy a decir de una forma muy sencilla. Todo se resume en hacer el bien y lo que no es bueno, hay que sacarlo de inmediato de la mente. A veces decimos que actuamos confundidos, pero la verdad la mayoría de las veces aunque sabemos que es lo correcto, hacemos lo contrario.