Una nueva forma de presentar las tradiciones de la cultura llanera es ‘Concierto en 6/4 para Zapateo’, un espectáculo de la compañía D’Raza que está inspirado en los matices del llano colombiano con su sonoridad, colores, fuerza, paisajes y su gente.
Tres bailarines en la escena serán los encargados de demostrar la disciplinariedad en la cultura llanera. La Factoria L’explose subirá el telón para presentar este espectáculo que combina la música y el movimiento corporal desde este jueves hasta el sábado.
Concierto en 6/4 para Zapateo de La compañía D’ Raza es un proyecto cultural radicado en Villavicencio enfocado en el desarrollo del joropo a través de la exploración artística interdisciplinar. Esta pieza cuenta con la coreografía de Edwin Vargas, bajo la dirección general Álvaro Rico quien comparte escenario con Alejandra Salgado y Duvan Uscategui.
6/4 es el tiempo que se usa para escribir la música llanera. Así le explicó a EL NUEVO SIGLO Álvaro Rico, director del espectáculo: “según mi experiencia y búsqueda así se escribe el zapateo y el baile, aunque también se toca en 3/4 o 6/8, pero visto desde la danza la manera más práctica de escribir y de entender rítmicamente es en 6/4. El concierto es una obra de danza, pero trata mucho la relación de sonido, cuerpo y escena”.
Concierto en 6/4 para Zapateo es el resultado de una búsqueda artística que se sustenta estructuralmente en la música vista desde perspectivas estrictamente físicas, un concierto “bailao” en donde el “bailarín” y “músico” se comprenden como un cuerpo escénico que encarna el saber de la cultura llanera y de esta manera habla con voz propia de aquello que le pertenece: el joropo.
“Este proyecto busca construir o desarrollar la disciplinariedad. Viene de algo muy cotidiano de los artistas llaneros porque aunque es muy usual que en un grupo de música llanera esté el arpista, el maraquero, el cantante, en realidad la mayoría de ellos pueden cambiar sus roles, incluso el bailarín puede dominar otras áreas. Pero lo común es que cada quién se dedique hacer su especialidad”, dijo el director.
De allí nace la idea de que los artistas puedan ocupar diferentes roles en la presentación, desde el músico que pueda zapatear y que el bailarín pueda cantar o tocar un instrumento. “Esa fue una de las rupturas que buscamos de alguna forma hacer con esta investigación y este proceso. En los entrenamientos o los laboratorios buscábamos romper esa idea de especialidad y estar transitando de un instrumento a otro, de un área a otra. Los intérpretes tenemos que estar en esa constante búsqueda”, señaló.
Esta pieza es un concierto interpretado por tres artistas que se transforman en músicos, actores, bailarines y cantantes a lo largo del espectáculo, es la encarnación misma de la cultura llanera. Su universo nos deja ver la versatilidad de sus mujeres y hombres quienes, gracias a su arraigo, rinden un sentido homenaje a la grandeza de su territorio.
La pieza, explora las posibilidades de escribir un discurso escénico a partir de los saberes artísticos desarrollados por la cultura de los Llanos Orientales colombianos pero llevados a otro nivel. “Nuestra constante inquietud ha sido descubrir, cómo realizar esta materialización artística sin recurrir a los signos estéticos que regularmente son utilizados en las puestas escénicas de esta región. Concierto en 6/4 para zapateo, es el resultado de dicha búsqueda, en ella encontramos todo un paisaje narrativo, un espectáculo escénico que conjuga las expresiones del joropo en un formato no convencional” afirma Alvaro Rico, el director general de la compañía.
D´Raza surge en el 2017 como un proyecto enfocado en el desarrollo del joropo a través de la creación escénica, sus búsquedas exploran la capacidad creativa del bailarín-intérprete y parten de entender su quehacer creativo como una manera de apropiar su cultura, reafirmarse, reinventarse en ella y ser parte activa.
Para Rico “el mensaje que traemos a través de este espectáculo es que los valores artísticos de la cultura llanera pueden reelaborarse en el contexto de lo escénico y que podemos seguir hablando de nuestras tradiciones, seguir construyendo, apropiándonos, reinventarnos y reconocernos en ella, pero también estar encontrando la forma de decir mucho más de lo que hasta ahora se ha dicho de nuestra cultura. Tomamos esos valores y los ponemos en el escenario de otra forma, construyendo un discurso sin dejar de ser llanero, bailaores y cantaores. Esa es la esencia del show: una nueva concepción del joropo en la escena”.