Desde que Facebook comenzó a cotizarse en bolsa hace dos semanas sus acciones no han parado de caer, por lo que los inversores se preguntan: ¿cuánto más puede descender la red social en el mercado?
El lunes, el papel de Facebook llegó a los 26,44 dólares, un 30% menos que la cotización cuando ingreso en bolsa, aunque finalizó la jornada con una cotización de 26,90 dólares.
"Es difícil justificar la compra" de acciones de Facebook, aseguró en una nota el analista Carlos Kirjner, de la firma Bernstein Research.
El experto prevé que el precio de la acción de Facebook se sitúe alrededor de los 25 dólares en los próximos 12 meses, pero apuntó que una disminución de los ingresos "puede conducir probablemente a una baja adicional en las acciones más allá de nuestra previsión".
"Hay señales reales de que Facebook puede estar en verdaderos problemas y que podría convertirse en una desastrosa inversión", aseguró Oliver Pursche, presidente de los Servicios Financieros Goldberg.
"Aconsejamos a la gente que mantenga distancia porque no sabíamos y seguimos sin saber cómo fue valorada" la empresa propiedad de Mark Zuckerberg, explicó Pursche a la AFP.
La principal red social consiguió vender acciones por valor de 16.000 millones de dólares cuando inició sus cotizaciones en Wall Street el 18 de mayo -en la segunda oferta pública (IPO) más grande de Estados Unidos- y alcanzó una capitalización bursátil de 104.000 millones de dólares.
Pese a toda la expectativa, el papel prácticamente no superó el nivel de los 38 dólares del primer día y desde entonces no ha dejado de caer, arrojando pérdidas por valor de 4.600 millones de dólares a los nuevos inversores.
Los precios estipulados de las acciones varían en un amplio rango de entre 10 y algo más de 40 dólares, mientras las dudas no dejan de surgir sobre las verdaderas opciones que tiene la empresa para convertir a sus casi 1.000 millones de usuarios en una mina de oro para la publicidad.
El estudio Bernstein Research cree en el potencial de Facebook, pero es cauto respecto de la posibilidad de que su plataforma para la publicidad logre ser tan efectiva como el buscador de Google.
Pursche precisó que la evolución de la red social en el parquet no tiene relación con la crisis económica, o con las revisiones a la baja de los ingresos de Facebook de los analistas días antes de que saliera a bolsa.
Al inicio los inversores compraron acciones "porque se trataba de una empresa apasionante", pero cuando ese sentimiento no estuvo acompañado de una valorización las comenzaron a vender, afirmó.
"El sentimiento es muy negativo, los analistas están alicaídos", explicó el presidente de los Servicios Financieros Goldberg. "No me sorprendería si las acciones cotizan por debajo de los 20 dólares el 30 de junio", agregó.
Trip Chowdhry, de Global Equities Research, consideró que el valor de la IPO estuvo mal calculado.
Los precios varían entre "ocho y 50 dólares", calculó. "Creo que la IPO tuvo que haberse situado entre 10 y 15 dólares".
Aunque hay analistas optimistas, que recomiendan comprar acciones pese a la caída de la compañía, Pursche y Chowdhry insisten en que la compañía todavía debe aclarar las dudas sobre sus fuentes de ingreso y la dirección que tomará la empresa.
"Hay una cosa que Facebook debe responder. Creo que un inversor querría saber qué porcentaje de ingresos actuales proviene de sus actuales inversores", lo que incluye a Microsoft y el creador de juegos Zynga, lanzó Chowdhry.