Hortencia Espitaleta se convirtió en un ejemplo a seguir pues tuvo que enfrentar la que sería la pérdida más lamentable para un ser humano: la de un hijo.
Sin embargo, este lamentable suceso fue el primer peldaño para crear la Fundación Mariana Novoa, dedicada a capacitar a miles de padres de familia para evitar que su historia se repita.