Las formas híbridas de laborar que combinen presencialidad y trabajo a distancia han llegado para quedarse. De hecho, una reciente investigación de la consultora Gartner sugiere que tras la covid-19 el 48% de los empleados probablemente trabajarán en remoto al menos de manera parcial, en comparación con el 30% que ya lo hacían antes de la pandemia.
Ante este contexto, contar con un buen equipo informático que permita desarrollar la actividad laboral habitual sin ningún tipo de impedimento, y sin que se vea afectada la productividad, es fundamental. Sin embargo, muchos usuarios no tienen los conocimientos necesarios para saber qué computador se ajusta mejor a sus necesidades.
Los expertos de Intel explican que existen tantas profesiones y tan distintas entre sí, que cada usuario requerirá unas prestaciones específicas. Así, un creador de contenido no tendrá las mismas necesidades que un profesional de oficina cuyas principales tareas estén relacionadas con la ofimática.
“A pesar de ello, si pensamos en qué aspectos o requisitos mínimos debe cumplir un equipo enfocado a desempeñar labores profesionales, sin duda nos centraremos en aspectos como la portabilidad, la batería, la conectividad y el rendimiento necesarios para teletrabajar desde casa o cualquier otro sitio”, afirmó Idaira Dominguez, directora de Marketing de Intel Corporation en España y Portugal.
Procesador, el cerebro del computador
Para asegurar que el equipo cumple con todas estas características, lo primero que debe hacerse es tener en cuenta el procesador, considerado el cerebro del computador. En este caso, la 10ª Generación de Intel Core ofrece “una potente combinación de rendimiento y conectividad en portátiles finos y ultraligeros para permitir a los usuarios una gran libertad de movimiento en su día a día".
Además, esta familia de procesadores de la compañía americana está diseñada para equipos ‘2 en 1’ e incorporan una gestión de la batería optimizada para largas sesiones de trabajo, así como funciones de Inteligencia Artificial (IA) integradas que permitirán al equipo aprender y adaptarse a cada usuario para ayudarle a hacer frente a distintas cargas de trabajo de manera rápida y eficiente”, explican desde la empresa.
A medida que se ejecutan más aplicaciones al mismo tiempo, el ordenador necesita más rendimiento. En este sentido, el modelo Intel Core i3 puede ser un procesador adecuado para presupuestos más ajustados por su relación calidad-precio, pero lo más recomendado para teletrabajar son los procesadores Core i5 y Core i7, dando un salto extra al Core i9 cuando el usuario quiere usar ese mismo dispositivo para 'gaming’, por ejemplo.
La potencia general de un procesador se mide en hercios (Hz). En el caso de la décima generación de procesadores Intel Core, parte del modelo Intel Core i3-1005G1, que se presenta como uno de los más versátiles, con una frecuencia máxima de 3,40 GHz. Cuando los flujos de trabajo se incrementan los siguientes modelos de procesadores -Core i5, Core i7 y Core i9- aumentarán esa potencia para rendir al máximo.
Otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de encontrar el portátil ideal para el teletrabajo es la conectividad. La incorporación de las tecnologías Intel WiFi 6 (Gig+) asegurarán al usuario disfrutar de la mejor conectividad inalámbrica y portátil posible, incluso en entornos con muchos dispositivos conectados.
Así mismo, el usuario podrá elegir por modelos de ordenador con pantallas que van desde las 11 pulgadas hasta las 17 pulgadas, en función de sus necesidades. De la misma forma, deberá fijarse en la memoria RAM, que hará que el ordenador trabaje más rápido (de 8 GB a 16 GB de RAM para el portátil es lo adecuado), y el almacenamiento. No hay dos ordenadores iguales y tener unas nociones básicas es importante para conseguir que el dispositivo que se utilice para teletrabajar tenga el rendimiento que se espera de él.