CADA VEZ más personas están incluyendo en su dieta alimentos de origen vegetal, como forma de reducir, al menos parcialmente, el consumo de carne. El tofu es uno de los sustitutos habituales de la proteína animal, pero se trata de un alimento a veces incomprendido y poco apreciado. Con frecuencia se oyen generalidades o comentarios negativos sobre él, como: “es sano, pero no me gusta su sabor”, “no me gusta la textura” o “no sé cómo cocinarlo”. La realidad es que esas son excusas infundadas en la falta de información para saber manipular correctamente este producto y así, poder incluirlo de forma satisfactoria en nuestra alimentación.
El tofu es una excelente fuente de proteínas vegetales y de hierro. Es un producto poco graso, rico en calcio, magnesio, ácidos grasos, omega 3, selenio y cobre. Es uno de los escasos alimentos que contienen los nueve aminoácidos esenciales, por lo que resulta interesante incluirlo en la dieta, especialmente de los deportistas y las personas que optan por estilos de vida alternativos como el veganismo.
Si nunca has probado el tofu y apenas tienes información sobre él, te contamos que es un alimento obtenido a partir de la coagulación de la leche de soja, que a continuación se pone en moldes y se prensa, algo similar a la realización del queso. Pese a que se comercializa en todo el mundo por igual, es un producto que viene de China y se produce desde hace más de dos mil años, siendo una fuente de nutrientes esencial en la alimentación asiática.
Si, por otro lado, ya probaste este alimento y no te gusta, seguramente se deberá a que lo comiste sin la cocción adecuada. Esto, se debe a que el tofu absorbe el sabor de los ingredientes con los cuales se prepara y su cocción permite obtener diferentes texturas. Puede cocinarse de muchas maneras y es adecuado tanto para platos salados como dulces. Por eso mismo, hoy existen numerosos libros y expertos que explican paso a paso cómo incluir este alimento en las comidas de forma correcta.
Es el caso de “Increíble tofu”, de Amelia Wasiliev, un libro con el que se podrán descubrir los numerosos sabores y texturas del tofu de forma tal que cada lector pueda encontrar su forma preferida de cocinarlo e incorporarlo a su dieta. Incluye 67 recetas que van desde los desayunos hasta los postres, pasando por aperitivos y platos principales. Algunas de las propuestas más sorprendentes de esta obra son, por ejemplo, las torrijas de tofu y plátano, las patatas fritas de tofu y mayonesa, los bistecs de tofu a la parrilla y cogollos o, la tarta de queso con limón y tofu. Sin duda, después de tantas variedades de preparación y tan diversas recetas nadie podrá decir que “no como tofu porque no sé cómo cocinarlo”.
Consejos de preparación
1. El tofu es un producto ideal para preparar una comida cuando se tiene prisa: ¡Ni siquiera es necesario cocinarlo! Para preparar tofu crudo, es preferible su decantación. ¡Basta con escurrirlo y estará listo!
2. Posee un elevado contenido de agua: para que tenga una textura óptima y absorba lo mejor posible los aromas, es preferible utilizar un bloque de tofu bien escurrido y seco. En algunas recetas es preciso prensarlo previamente. Esto permite eliminar el exceso de agua.
3. El sabor dulce del tofu es perfecto para marinarlo: para ello, es preferible elegir un tofu medianamente firme y para que pueda absorber la marinada debe prensarse previamente. También se puede añadir el adobo durante la cocción. Para cocinarlo en el horno o al wok, debe untarse regularmente el tofu con la marinada mientras se cocina. Al contrario que la carne, no modifica el sabor del adobo, que de este modo conserva todos sus aromas.
4. Se congela: puede congelarse el bloque entero o cortarlo en trozos para que esté listo para su consumo. Antes de congelarlo debe prensarse cuidadosamente para no encontrarse con un bloque de hielo. Se pueden congelar pequeños trozos de tofu extendidos sobre una bandeja antes de meterlos en una bolsa de congelación o en un recipiente para evitar que se peguen entre ellos.