Este sábado concluye una de las citas más importantes del vino en Colombia y es la Feria Expovinos, en Corferias.

Este año el tema central son los vinos dulces y fortificados, esos caldos a veces repudiados y vituperados, pues la postmodernidad los sometió a la tiranía de las dietas y el culto al cuerpo. Se elude todo lo que contenga la ‘venenosa’ azúcar, se le tilda de comida ‘chatarra’, ignorando que los grandes vinos dulces como los Portos, Madeiras, Jereces y Marsalas destacan como algunos de los más importantes de la historia de la humanidad. Además, cabe destacar, el ser humano siempre prefirió los vinos dulces desde el principio de la historia hasta comienzos de la primera guerra mundial, es decir hasta apenas el año 1914.

La humanidad ama el sabor dulce. En las Cuevas de la Araña, datadas del séptimo milenio antes de Cristo, cercanas a la ciudad de Valencia (España), hay pinturas rupestres donde cavernícolas buscan con fruición un panal de abejas, codiciando ese sabor que tanto ama la especie humana. No en vano Freud sentenció que nuestros deseos infantiles son los más profundos y nuestro paladar anhela todo lo edulcorado.

La tumba de Tutankamón tenía varias ánforas con la inscripción “vino dulce”. Los vinos más célebres de la antigüedad casi siempre fueron dulces: El Pramnian, vino de los poetas en la isla de Lesbos, fue antecesor del quizás más célebre vino en mundo antiguo, solo digno de la mesa de los césares, llamado Falerno, elaborado con la uva amineum en las faldas del volcán Vesubio. Su mejor añada, la Opimiana, fue elaborada en el año 121 a. de C, llamada así por el consulado de Opimio durante ese año.

Muy importantes son los vinos de Oporto dulces y fortificados a la vez. Una de las casas más importantes es Graham´s fundada en el corazón del Douro en el año de 1820 quienes imprimen a sus vinos el secreto del encabezamiento o la fortificación, es decir se añade aguardiente de uva a 77% vol. alc. A razón de 435 litros de mosto por 115 litros de aguardiente (1/5 de aguardiente por 4/5 de mosto), el vino fortificado sale entre 19 y 22º vol. alc. Luego los vinos reciben un merecido descanso en “Pipas” (barriles de roble de 550 litros) o grandes “Balseiros” de entre 10.000 y 100.000 litros por diferentes períodos según el tipo de Oporto que se quiera hacer. Este complejo proceso le permitía viajar al Oporto sin percance ni daño a su puerto de destino y mantenerse indemne en su calidad por décadas y a veces siglos.

También debemos mencionar los vinos de jerez y con ellos la casa Álvaro Domecq fundada en 1850 en Jerez de la Frontera, donde se elaboran las tres familias de jereces; los secos o generosos a los cuales pertenecen el jerez fino, la manzanilla, el Amontillado y el Palo Cortado, para ellos se utiliza la variedad de uva palomino. Luego vienen los vinos dulces naturales a los que pertenecen el Pedro Ximénez y el Moscatel, elaborados con las uvas del mismo nombre y que pueden alcanzar guardas proverbiales. Por último, están los vinos generosos de licor, dentro de los que se encuentran el Pale Cream, el Medium y el Cream, este último presente en Colombia bajo la marca Aranda Cream con su color ámbar oscuro, su nariz de miel y ciruelas pasas y su boca dulce y aterciopelada que no empalaga.

En este recuento de dulces maravillas podría continuar con los chilenos y argentinos late harvest (cosecha tardía) los cuales esperan, pacientes, su último turno en la vendimia para regalar toda su dulzura. Cabe destacar el Late Harvest de Undurraga elaborado con la variedad Sémillon, en los viñedos del legendario Valle del Maipo con sus notas de caramelo y miel, es ideal para acompañar el exclusivo Foi Gras y los más exquisitos postres.

En este dulce camino, Colombia no se queda atrás y en el corazón del Valle del Cauca aparecen dos dulces compañeros, uno se llama Estoril, elaborado con la variedad Isabella, con un color café intenso, en nariz nos regala frutas negras pasificadas y en boca notas de uvas pasas, con miel y mazapán, una delicia. Finalmente cerramos con una novedad en el mercado local llamada Titán, aperitivo quinado, perteneciente a la antigua tradición de los licores quinados. Titan es una bebida con notas de ciruelas, uvas pasas y algo de café y quina, aromas que recuerdan a una deliciosa torta negra. E ideal para cualquier ocasión con su dulce paso por boca que no empalaga.

Algunos recomendados dulces del sommelier colombiano José Rafael Arango para este Expovinos 2019:

1. Grahams Fine Tawny Port
Zona: Douro
País: Portugal
Alcohol 19% vol.

2. Undurraga Late Harvest
Zona: Maipo
País: Chile
Alcohol: 12,5 % vol.

3. Álvaro Domecq Jerez Aranda Cream
Zona: Jerez de la Frontera
País: España
Alcohol: 18,5 % vol.
 
4. Estoril
Zona: Valle del Cauca
País: Colombia
Alcohol: 14 % vol

5. Titán
Zona: Valle del Cauca
País: Colombia
13% vol alc.