El rockero británico Phil Collins compró por 33 millones de dólares una gran mansión en Miami Beach, que perteneció anteriormente a Jennifer López, indicó este martes uno de los agentes inmobiliarios involucrados en la transacción.
"Es verdad, el señor Collins compró esta casa", indicó a la AFP Mathieu Rochette de Barclay's Real Estate Group, quien representó a Collins en la compra.
La mansión, construida a finales de la década de 1920 y con más de 1.100 metros cuadrados, descansa sobre un terreno de 4.000 metros cuadrados en una zona exclusiva de Miami Beach, Florida (sureste de EEUU) con amplias vistas a la Bahía Vizcaína y el perfil de la ciudad de Miami.
"Es espectacular, una de las mejores casas en Miami", dijo Rochette. Además de tener embarcadero propio, piscina y estanque para peces koi, la vivienda tiene siete habitaciones.
La casa fue vendida a Collins, uno de los artistas más taquilleros de los años 80, por el empresario Mark Gainor.
Gainor había adquirido la propiedad de manos de Jennifer López, la cantante neoyorquina de origen puertorriqueño, en 2005 por 13,5 millones de dólares, tras lo cual inició una renovación integral de la casa.
"Fue una renovación completa y total", dijo Rochette, al señalar que actualmente la casa tiene "un estilo contemporáneo".
Uno de los atractivos que convenció a Collins fue la privacidad de la mansión, ya que se ubica en "un pedazo de terreno grande que está cubierto por todos los lados por árboles", señaló el agente inmobiliario.
Phil Collins, quien vendió más de 100 millones de álbumes como solista y otros 150 millones con su banda Genesis, deseaba pasar más tiempo cerca de sus dos hijos que viven en Miami, indicó Rochette.
Collins, de 64 años y retirado de la música desde 2011, también suele participar en la ciudad de Florida (sureste de EEUU) en actividades benéficas de su fundación Little Dreams, que ayuda a jóvenes en las artes y el deporte.
El rockero tendrá como vecino a la estrella de los Bee Gees Barry Gibb, según el South Florida Business Journal.