La pandemia está generando otras crisis que no se ven en las noticias. La prolongación de la cuarentena en Bogotá trae otra situación difícil para el sector educación y tiene que ver con las prácticas profesionales que deben realizar miles de estudiantes a finalizar sus estudios de pregrado.
En Colombia todos los estudiantes de programas técnicos y tecnológicos deben realizar prácticas empresariales. En ese caso, el Sena es la institución que más requiere ubicar a sus estudiantes en diferentes empresas para certificar la experiencia laboral. De igual forma, la mayoría de programas de pregrado universitario como las ingenierías, comercio internacional, economía, diseño ente otras, exigen que los estudiantes realicen un semestre de práctica como requisito para graduarse. La estrategia más común es que las universidades firman convenios con empresas y envía cada semestre a sus estudiantes para realizar las prácticas. En promedio, cada semestre 80 mil estudiantes realiza prácticas laborales.
La crisis del Covid, hoy en Colombia tiene un impacto más económico que sanitario. El 6 de marzo se registró el primer caso de la pandemia en el país. Tres meses después no se ha llegado al pico y algunos gobernantes como la alcaldesa de Bogotá están alargando más el tiempo de confinamiento. Las consecuencias cuando el país y la ciudad no han presentado un pico de la pandemia es que la cuarentena se ha extendido más de lo esperado.
No hemos tenido la crisis sanitaria que ya vivieron países europeos o latinoamericanos, pero el cierre de las actividades está llevando a una crisis económica sin precedentes en la historia de la ciudad y del país.
La situación ha llevado que varias empresas decidan no recibir practicantes para el segundo semestre de 2020. El director del Sena, Carlos Mario Estrada, en un debate de control político en el Congreso de la República la semana pasada afirmó que 35.000 mil estudiantes de la institución no tienen donde hacer sus prácticas. Las empresas han cancelado los convenios o han pedido que para este segundo semestre no les envíen practicantes.
Por otra parte, según información de estudiantes de universidades como La Sabana, El Rosario o Javeriana, se acerca el tiempo límite para conseguir su práctica y ocurre lo mismo. Se han reducido las opciones de entrevista, varias empresas han decidido no recibir practicantes. La situación es crítica porque implica un trauma en los procesos de grado de miles de estudiantes en la capital del país.
Ya la situación de las universidades ha sido debatida. Alta deserción estudiantil, pocos inscritos en nuevos programas o limitantes para acceder a las clases remotas o a distancia. A eso, se suma ahora la imposibilidad de realizar las prácticas laborales y los estudiantes de programas de salud las prácticas médicas.
Todo lleva a pensar que se tiene que comenzar a mediar en las medidas de reactivación económica. Hay que superar el debate básico de salud o trabajo. No, la salud es fundamental, evitar una crisis sanitaria en la ciudad un deber. Pero sin trabajo, sin empleo se puede avecinar una crisis social peor. Los países europeos están saliendo y ya hay cifras en España de una reducción de virus en el ambiente cuando son espacios abiertos o ventilados. Debemos pensar estrategias para la reactivación económica, para que las empresas vinculen estudiantes y sobre todo ya en junio, el Gobierno nacional y los locales deben tener mayor información para las universidades sobre los procesos de desescalada del confinamiento. De lo contrario, la crisis social y educativa de la ciudad y del país será de lamentar.