El actor estadounidense Georges Clooney ganó en Berlín, sin proponérselo, un viaje oficial a Grecia por haber afirmado en respuesta a una pregunta de un periodista que los griegos tenían derecho a recuperar las antigüedades griegas desperdigadas en varios museos del mundo.
Clooney se encuentra en la capital alemana para presentar en la 64º Berlinale su última película, "Monuments Men", dedicada al robo de obras de arte por parte de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
"Sí. Sería una buena idea, el derecho está de su lado", se limitó a responder Clooney en la conferencia de prensa cuando un periodista griego le preguntó si le parecía bien que las antigüedades griegas, en particular el friso del Partenón, expuesto en el Museo Británico de Londres, fueran repatriadas a Grecia.
Esa respuesta, amable y casi anodina, tuvo al día siguiente una inmensa repercusión en Grecia, donde cubrió la primera plana de todos los diarios y provocó una reacción del ministro de la Cultura Panos Panagiotopoulos, que lo invitó a venir a Atenas.
"En nombre de todos los griegos, le hago llegar un gran agradecimiento por su declaración", escribe Panagiotopoulos en la carta difundida el martes.
"Espero que usted acepte esta invitación a pasar algunos días en Grecia, para ver una multitud de antigüedades griegas conservadas bajo el sol mediterráneo. Y, por supuesto, visitar el nuevo museo del Acrópolis, frente a la roca sagrada, donde un lugar espera el retorno de los mármoles del Partenón que padecen un exilio involuntario", escribió el ministro griego.
Desde hace décadas, Grecia luchar por lograr el retorno del friso de 75 metros de longitud, sacado del país por un diplomático británico, Lord Elgin.