El envejecimiento del ser humano comienza desde que nace, pues el paso del tiempo desencadena una evolución en la que el cuerpo se ve marcada por la experiencia, el sufrimiento, la felicidad y el desgaste físico que se ven reflejados tanto en la apariencia física con en el estado de salud.
A medida que el cuerpo envejece, experimenta un sinfín de cambios en la vida, que van más allá de la senectud de la apariencia física, como la perdida de los seres queridos y la limitación de efectuar tareas cotidianas. Por eso manejar los cambios, así como regular la tensión del día a día, es clave para afrontar esta etapa de la mejor manera.
Es importante recordar cuales son los factores que deben tenerse en cuenta para lograr un envejecimiento saludable como: la prevención, alimentación, vacunación y el mismo entorno social.
“Cuando hablamos de calidad de vida en la vejez debemos hablar en perspectiva de envejecimiento, teniendo en cuenta que los factores genéticos o hereditarios para desarrollar cierto tipo de enfermedades corresponden tan solo a un 30 por ciento, frente a los factores modificables como el medio ambiente y la optimización de adecuados estilos de vida”, explicó Robinson Cuadros, médico especialista en geriatría y Secretario General de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría.
Según la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud en 2010, las enfermedades que más prevalecen en los adultos mayores son: las coronarias, la neumonía, la hipertensión arterial, la artritis, la epilepsia y el cáncer. Por otro lado, las principales que desembocan en las falencias de salud, son la falta de consulta médica, de vacunación y de hábitos de vida saludable.
Esquemas de vacunación
Un factor determinante que puede evitar el contagio de infecciones y enfermedades graves es la vacunación en los adultos, contrario a la creencia que la vacunación es sólo para los niños. De acuerdo con el geriatra Cuadros, existen algunas vacunas específicas que los adultos mayores deberían tener al día como neumococo, influenza y tosferina, entre otras, sin embargo, es fundamental que acudan al médico para determinar el esquema de preservación de acuerdo con su edad.
Algunas enfermedades crónicas que padecen los adultos mayores como la diabetes, deficiencia pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardiaca, cáncer o la inopia renal, convierten a esta población más vulnerable al desarrollo de infecciones graves, de las cuales la más común es la neumonía. De acuerdo con el doctor Cuadros, específicamente el neumococo es el riesgo más prominente.
Diagnóstico oportuno
El 28 por ciento de los adultos mayores de 50 años no consultan al médico por considerar que la situación médica que presentan es leve, afectando negativamente el diagnóstico oportuno de enfermedades graves, que pueden ser controladas en fases tempranas si se consulta a tiempo. Por tal motivo, se hace fundamental que las senectudes acudan al médico ante cualquier síntoma.
Dentro de un envejecimiento saludable juegan un papel vital las personas que rodean al adulto mayor, sean su familia o sus cuidadores, quienes deben estar pendientes de su estado de ánimo, compartir tiempo con ellos, brindarles afecto y estar alertas ante cualquier señal de deterioro de su salud.
Gozar de un buen estado de salud en la vejez es el resultado de llevar buenos hábitos en el trascurso de la vida. La práctica de ejercicio de forma periódica, según indicaciones especializadas, la consulta médica frecuente, una alimentación adecuada y un sano manejo de las emociones, son algunas de las acciones que quienes las practican ven efectos positivos en su salud.
“La senectud es una cuestión de desarrollo, en la cual las personas mayores se hacen un recursos invaluables para sus comunidades, familias e incluso para la economía de un país”, aseguro Cuadros.