Las relaciones de pareja se nutren de cada instante, del día a día, por lo cual es importante cuidarlas y abonarles momentos especiales. Está claro que la monotonía es el mayor enemigo de una relación, así que es mejor romper con esa estática a tiempo, cambiar de espacios y salir de la rutina para revitalizar la vida junto al ser amado.
Este fin de semana de celebración es una excusa para salir de la ciudad y disfrutar de la naturaleza. Visitar los pueblos cercanos a Bogotá resulta el plan perfecto para las parejas que buscan relax y diversión. Cundinamarca está llena de posibilidades y aquí se presentan cinco recomendados para este sábado y domingo de Amor y Amistad.
Catedral de Sal de Zipaquirá
La hermosa catedral tallada completamente en sal es única en su tipo y presenta a sus visitantes una majestuosidad sin igual. Se encuentra a 180 metros bajo tierra, y es por eso que resulta ser un lugar alejado de lo cotidiano que invita a la reflexión, al autodescubrimiento y al encuentro interno con la parte espiritual.
Está a tan solo 48 kilómetros de Bogotá. Tiene una capacidad para albergar a 10 mil personas y en ella se celebran misas y bodas. Fue escogida como una de las siete maravillas de Colombia.
Cabe destacar que Zipaquirá es una de las ciudades más antiguas de Colombia. También es una de las más visitadas por su principal atracción, la Catedral de Sal, infraestructura que data de mediados del siglo pasado.
Cascada La Chorrera
Es un lugar que permite desconectarse del agite de la ciudad, respirar aire puro y apreciar la naturaleza al 100%. Cerca de Bogotá, se encuentra en un lugar muy especial y poco conocido por los turistas y viajeros nacionales y extranjeros. Esta cascada tiene 590 metros de altura, por lo que ostenta el título de ser la más alta de Colombia, la sexta en América del Sur y la número 60 en el mundo.
La cascada La Chorrera es, además, uno de los mejores lugares para hacer trekking o excursionismo. La gran cantidad de fauna, flora y los paisajes que se encuentran allí lo hacen mucho más atractivo.
Se puede pasar a través de la cortina de agua de 40 metros. En esta zona se encuentra el puente de fotografía, el Charco Natural, la Gruta del Señor de Los Milagros, un restaurante, algunas casetas de artesanías y venta de víveres.
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Embalse del Guavio, noche de luna y estrellas
A 130 kilómetros al oriente de Bogotá se encuentra el municipio de Gachalá, epicentro del Embalse del Guavio, central hidroeléctrica reconocida como una obra maestra de la ingeniería. Es la segunda en funcionamiento más grande de Colombia.
Aunque fue construida para generar la energía que abastece gran parte del país, hoy es un gran atractivo turístico, por ser escenario de diferentes actividades recreativas.
Cada año, en agosto, se realiza el Festival Náutico del Guavio, en el que se realizan exhibiciones de parapente, regata de vela, triatlón, esquí y pruebas de motonáutica recreativa.
En el lugar se pueden visitar las cascadas El Tormento, La Gruta y la Virgen del Carmen, un paraíso hídrico que sirve para tomar un descanso y relajarse con el sonido de las aguas que descienden directamente desde los páramos de la Cordillera Oriental.
La magia de la Laguna de Guatavita
Se encuentra a tan solo 75 kilómetros de Bogotá. La laguna se encuentra muy cerca de Guatavita, un pueblo que fue reubicado, pues el asentamiento anterior quedó sumergido para la construcción del Embalse de Tominé. Aunque el nuevo pueblo es, en este sentido, muy reciente, es todo un patrimonio arquitectónico del país debido a sus casas blancas con tejas de barro de claros aires coloniales.
Caminar por este histórico pueblo es una experiencia majestuosa, pues está lleno de referencias a la leyenda de El Dorado y, además, hay innumerables sitios en los que se podrá conocer y comprar artículos de la artesanía local, como recipientes hechos de cerámica y las tradicionales ruanas de lana virgen.
El encanto de la mina de Nemocón
A 30 minutos de Zipaquirá se encuentra la mina de sal de Nemocón. Un inmenso yacimiento plagado de cientos de galerías divididas en tres piso. La entrada está localizada al final del pueblo tras superar una rampa de 150 metros. Junto a la taquilla donde se adquieren los tickets por un precio aproximado de 23 mil pesos, está el museo arqueológico y algunas tiendas de souvenirs y comestibles. La mina es un laberinto, hay galerías en los cuatro costados y todas ellas con detalles interesantes para observar. Por ejemplo, hay una réplica de la cápsula Fénix 2 que se utilizó para rescatar a los mineros que se quedaron sepultados en la mina San José en Chile. La cápsula permanece allí dado que la película dirigida y protagonizada por Antonio Banderas y titulada “Los 33” se rodó en el lugar.
La mina de sal de Nemocón queda a 30 minutos de Zipaquirá.
La Catedral de Sal es un lugar que invita a la reflexión, al autodescubrimiento y al encuentro interno con la parte espiritual. /Colparques
La Chorrera tiene 590 metros de altura, por lo que ostenta el título de ser la catarata más alta de Colombia, la sexta en América del Sur y la número 60 en el mundo. /La Chorrera