Jackie Chan, la estrella de las acrobacias y las películas de kung-fu, originario de Hong Kong, se convirtió en el primer actor chino en dejar sus huellas en el cemento del Teatro Chino de Hollywood, junto a generaciones de íconos del cine.
En una ceremonia realizada ante el emblemático edificio de Hollywood Boulevar en Los Ángeles (California), y acompañado por Chris Tucker, que compartió cartel con Chan en la saga de "Rush Hour", la estrella dejo impresas las huellas de sus manos y pies, e incluso la de su cara, ante los gritos de centenares de fans.
Chan, quien ha participado en casi un centenar de filmes y dirigido una veintena, recordó la primera vez que estuvo frente al Teatro Chino, hace 20 años, invitado por Sylvester Stallone.
"Yo no estaba entonces en la alfombra roja, sino a un lado, y veía a todas esas estrellas conceder entrevistas. No tenía nada que hacer. Simplemente estaba ahí de pie, viendo las huellas", relató el artista, que cumplirá 60 años el próximo año.
"Pensaba, ¿cuándo tendré yo mis propias huellas?", confesó Chan, célebre en todo el mundo por su particular estilo de combate y sus innovadoras escenas de acción. "Fans del mundo entero, me habéis permitido realizar mi sueño", agregó.
Nacido en Hong Kong en 1954, el actor inició su carrera internacional a comienzo de los años 1970 y se hizo conocer con películas como la serie de "Rush Hour" y "Little Big Soldier".
El actor trabajó igualmente como coordinador de acciones de riesgo para la leyenda de las artes marciales, Bruce Lee.
Conocido por su sentido del humor, Chan afirmó que no solamente es el primer actor chino en ser homenajeado, sino también el primero en dejar sus huellas dos veces en el célebre paseo. "Hace 12 años lo hice por primera vez, pero alguien las robó", dijo.
Jackie Chan ya había recibido en 2002 su estrella de la fama no muy lejos de ahí, en el "Boulevard de la Gloria"./AFP