Con tacos aguja en la nieve y una ovación para Ralph Lauren, último en presentar su colección otoño-invierno, cerró este jueves la Semana de la Moda de Nueva York, en una jornada complicada por la fuerte tormenta invernal que sacudió al este de Estados Unidos.
El diseñador estadounidense presentó su línea Polo, más joven y ecléctica, y su colección clásica, más glamourosa y con colores pastel, ante una audiencia en la que se encontraba, entre otros, la actriz Kim Basinger, llegada desde Los Ángeles especialmente para el desfile.
Para Polo, el Lauren eligió una estudiante urbana y pícara con colores vivos y una aventurera un poco bohemia. Para la primera, la modelo dejaba ver un fino tirante de su pequeño vestido negro debajo de una amplia parka naranja. También combinaba una falda corta de cuero sobre leggings con una camisa, corbata y un cárdigan de lana.
La aventurera, de su lado, llevaba una pequeña chaqueta en cuero sobre una camisa patchwork y un largo vestido color oliva.
Por la pasarela desfilaron abrigos de corderito blanco, pantalones fluidos y un vestido laminado rosado para la noche que valió a Ralph Lauren una ovación de pie, algo raro en la Fashion Week.
"Me gusta el contraste del espíritu 'cool' y ecléctico de Polo con el lujo y el glamour moderno de la colección", confió el diseñador. "Cada una representa mi visión de la individualidad", agregó.
La frenética Semana de la Moda neoyorquina incluyó unos 300 desfiles en los que destacaron muchas prendas con piel, grandes abrigos y telas escocesas para una mujer que combinó una extrema feminidad con toques de vestuario masculino.
- El regreso de las pieles -
"Lo que es interesante es cómo se utiliza la piel, reelaborada. Hay un trabajo artesanal magnífico, con combinaciones con cuero, mezclas de colores, efectos gráficos", subrayó a la AFP Nicole Fischelis, directora del moda de la gran tienda neoyorquina Macy's, quien asistió a más de 50 desfiles en cinco días.
"También vimos mucho efectos metálicos y brillantes en todas las colecciones, ya sea grises, plateados o dorados", agregó.
Otra tendencia para la próxima temporada otoño-invierno es la vuelta de las telas escocesas, presentes en las colecciones de muchos diseñadores, como Tommy Hilfiger, Vera Wang, Marc by Marc Jacobs, Desigual y Diane Von Furstenberg.
"También es interesante todo el lado de la utilización del traje sastre, revisado y corregido, todas las combinaciones masculino-femenino. Es una tendencia que se confirma", explicó Fischelis.
"Se mezclan las cosas, los estilos de vida, completamente opuestos. Por ejemplo, un abrigo de hombre con un vestido de lencería. El abrigo es en Príncipe de Gales o en escocés, el vestido es muy refinado", continuó, al precisar este concepto observado en las colecciones de Peter Som, Jason Wu y Pedro del Hierro Madrid, entre otros.
Para la moda más deportiva, una línea necesaria para el público estadounidense, se vieron muchos anoraks, parkas, pantalones de estilo jogging rediseñados, así como materiales de nuevas tecnologías, como el neopreno.
Luego de Nueva York, la Semana de la Moda pasará a Londres, donde los desfiles comienzan el viernes, antes de ir a Milán y París.