La casa editora de las revistas "Time", "Fortune", "People" y "Sports Illustrated" se prepara para comenzar de nuevo luego de independizarse del grupo de medios Time Warner, en un contexto difícil para la prensa escrita enfrentada al surgimiento de la tecnología digital.
La división de Time Inc. ocurrirá el viernes tras el cierre de Wall Street y pondrá fin a un matrimonio que se remonta a 1990. Las acciones de la nueva empresa se repartirán entre los actuales accionistas de Time Warner, a razón de un título nuevo por cada ocho anteriores.
La operación, similar a la que dividió en dos el imperio del magnate Rupert Murdoch el año pasado, permitirá a Time Warner concentrarse en sus más lucrativas actividades audiovisuales, como los canales de televisión HBO y CNN, y los estudios cinematográficos Warner Bros.
Time Warner "deja caer las revistas para librarse de pérdidas continuas, ano tras año", comenta Nikki Usher, una profesora de la universidad George Washington especializada en nuevos medios.
"Es reconocer que los medios impresos no tienen más perspectivas de crecimiento", sostiene Ken Doctor, un analista especializado en medios de la firma de investigación Outsell.
Desde la creación de la emblemática revista "Time" en 1922, la compañía se forjó un camino: Time Inc. edita hoy en día 23 revistas que cuentan mensualmente con 100 millones de lectores estadounidenses en versión impresa y 70 millones en línea. En el mercado mundial, edita 90 títulos.
Pero el año pasado logró ganancias netas de solo 201 millones de dólares, para un volumen de facturación en retroceso de 5%, a 3.350 millones de dólares.
"Es un contexto muy difícil para el sector de las revistas", estima Mark Jurkowitz, un responsable del centro de investigaciones Pew sobre el periodismo, uno de cuyos estudios recientes mostró una disminución de 43% de las ventas de ejemplares desde 2008.
El especialista añadió que, de acuerdo con otro estudio, los puestos de trabajo en revistas se han reducido en una cuarta parte en la última década, haciendo más difícil gestionar simultáneamente actividades impresas y en internet.
"Estas revistas deben rentabilizar lo digital", sugiere, pero "no hay una receta milagrosa".
- Recobrar su independencia -
En este contexto, la división es quizás precisamente la opción que más convenía a Time Inc., adelanta Samir Husmi, director del Centro de innovación en revistas de la universidad de Misisipi.
Esto "devuelve las revistas a manos de personas que las conocen y se preocupan, en vez de ser los hijos adoptivos" de un gran conglomerado, agrega.
Los estadounidenses leen todavía muchas revistas y ciertas firmas editoras como Hearst (que tiene "Cosmopolitan" y publica las ediciones estadounidenses de "Elle" y "Marie-Claire") se han rehusado a lanzar nuevas publicaciones prefiriendo mantener las antiguas con buena salud, destaca Samir Husni.
Para Husni, Time Inc. debería volver al periodismo de alta calidad que le granjeó tan buena reputación. "Nadie sabe hacer semanarios como Time Inc.", asegura.
Recobrar su independencia puede también dar a Time Inc. la oportunidad de volver a centrarse y de desarrollar una mejor estrategia para sus revistas y su incorporación a los servicios en línea.
Ken Doctor predice "ventas de activos, y tal vez adquisiciones". Considera que la publicación emblemática del grupo, "Time", es en la actualidad "enormemente anacrónica", y cree que la editora debe decidir si quiere continuar centrándose en los temas de actualidad y los formatos largos, o inclinarse por las revistas "de sociedad" como "Food & Wine" y "Travel & Leisure".
Nikki Usher advierte también que si la nueva empresa espera que "Time" y "Fortune" compitan con diarios, tendrá que invertir para ser capaz de cubrir temas de actualidad para sus lectores en internet, y reservar el formato más largo para las ediciones impresas.
"Entre las mejores plumas, son muchos los que producen a ritmo semanal, pero hay que llenar el espacio de internet 24 horas 7 días", sentencia.