Reflejar la realidad de Colombia, sus guerras y frustraciones ha sido una constante en las últimas novelas de Evelio Rosero y Casa de Furia, su más reciente obra, no se queda por fuera. Un libro donde se mezcla la ficción con algunas verdades del país.

“Es una obra de gran aliento. Son muchos los personajes que aparecen y sin embargo no son telón de fondo. Me propuse hacer de todos ellos protagónicos de la realidad de una familia en Bogotá”, le dijo el autor en entrevista a EL NUEVO SIGLO.

La nueva novela de este escritor bogotano, uno de los más conocidos en la actualidad colombiana, se lanzará en la Feria Internacional del Libro de Bogotá el 17 de este mes, como parte de un conversatorio donde hablará acerca de las confidencias de este libro y su origen.

Casa de Furia es una tragicomedia que destila dosis de humor negro y de drama, y hace un retrato lapidario de una sociedad acostumbrada a seguir de fiesta al ritmo de sus pasiones mientras se desata la catástrofe. La obra es una historia que remueve cimientos y sumerge al lector en preguntas fundamentales sobre el país, la condición humana y el origen de nuestra violencia. “La casa donde ocurre todo es una especie de alegoría del país”, menciona.

Hasta el último día

Nacido en 1958, el primer texto de Evelio que conoció Colombia fue Mateo Solo en 1984, después de ella hasta hoy ha escrito 14 novelas, incluyendo la nueva Casa de Furia.

Fue con la publicación de Los ejércitos, en el 2007, que su nombre alcanzó resonancia internacional, al ser merecedora del prestigioso Independent Foreign Fiction Prize, en Reino Unido en el 2009, y del ALOA Prize, en Dinamarca en 2011.

Dentro de sus obras destacan las novelas Señor que no conoce la luna, Las muertes de fiesta, Plutón, Los almuerzos, En el lejero, La carroza de Bolívar, con la que ganó el Premio Nacional de Novela en Colombia, Plegaria por un Papa envenenado y Toño Ciruelo, traducidas todas a varios idiomas, así como la reunión definitiva de sus cuentos completos.

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Un novelista desde siempre que, como lo advierte, no dejará de escribir hasta el último día. “La literatura es mi arte, mi trabajo, mi explicación de la vida. Soy un novelista y no encontraría otro asidero a parte de la creación novelística, de personajes, de mundos alternos, que provienen de mi propia memoria y realidad. Esto es lo que me alienta, el arte de la literatura y creo que seguiré escribiendo hasta que me muera”, le expresó a este Diario.

1970

Evelio, luego de cuatro años desde su última publicación, llega con esta historia ambientada en la década de los 70, una época importante tanto en la vida de Evelio, como del mundo entero. Un periodo de cambios y caos.

“Es un año muy especial para mí porque fue cuando regresamos a Bogotá de Pasto. A mis ocho años, a mis padres los trasladaron a Pasto, mi papá trabajaba en el Ministerio de Obras Públicas, era ingeniero, entonces estuvimos cuatro años allá. Luego regresamos a Bogotá en pleno 1970 al barrio La Castellana, donde está ubicada Casa de Furia. Fue el año de mi preadolescencia, tenía 12 años”.

Además, indica que ese cambio de ciudad fue crucial para su futuro como escritor. “De una u otra manera también alimentó mi mirada de novelista. Esos años 70 creo que fueron significantes entonces no solo en mi vida, sino también en la sociedad colombiana, donde empiezan a abundar los secuestros, el narcotráfico de la marihuana, un país cuya economía está consumida por la corrupción; así como también del mundo porque muchos cambios ocurrieron en todos lados”.

Cada personaje e historia fue llegando paulatinamente a su mente, pues el escritor asegura que durante los dos años anteriores al inicio de Casa de Furia soñaba y tenía visiones con cada idea, las cuales plasmó después en estas nuevas páginas. Un proceso, que como acostumbra, realizó levantándose todos los días, a las 3:00 a.m. hasta las 8:00 a.m., pues “es la hora ideal para mí y enfrentar la página en blanco”, confirma.

El final de un ciclo

El libro lleva al lector a abril de 1970, cuando la imponente casa de los Caicedo, ubicada en uno de los barrios más distinguidos de Bogotá, se prepara para celebrar el aniversario de bodas de los patriarcas de la familia: Alma Santacruz y el magistrado Nacho Caicedo. El día y los festejos avanzan, al mismo tiempo que un desfile de variados personajes, que entran y salen del lugar, entrelazan sus historias y sellan sus destinos en la vida, el placer y la muerte.

Así se desarrolla esta historia en la que según Evelio las constantes son la fiesta y la violencia, dos elementos fantasmas, pero que se hacen notar en la realidad de esta casa. “Alrededor, está la música y los festejos, pero también poco a poco ese fantasma de la violencia de la realidad del país intempestivamente llega como otro invitado sin ser invitado e instaura la desolación, la violencia y en lo que antes era todo alegría y música”.

Así mismo, advierte que esta reciente obra es el broche de oro que cierra un ciclo temático en sus anteriores escritos, donde refleja la violencia, la realidad del país, de su gente y desesperanzas.

“Casa de Furia es la conclusión mayor de otras indagaciones literarias, sobre todo en las novelas En el ejero y Los Ejércitos. Creo que este libro termina complementando todos esos abismos a los que me asomé con las anteriores novelas”.

Evelio participará de esta edición de la Filbo, en un espacio presencial. Una oportunidad con la que aprovechará al público para acercarlo a su reciente obra. “Cualquier feria del libro del mundo es el puente entre el lector potencial y el libro. Invito a todos a que participen en la Feria del Libro, a que se asomen a las nuevas obras y que compartamos esa cultura de la literatura”.