Carlos Monroy, un testigo de excepción | El Nuevo Siglo
Domingo, 7 de Julio de 2013

EL NUEVO SIGLO habló con el presidente de la Academia de Historia de Bogotá, Carlos Monroy Reyes, primigenio colaborador de este Diario casi desde los primeros años de su fundación. El diálogo tuvo por objetivo esclarecer algunos temas y efemérides de la vida nacional que el prestigioso personaje conoció y vivió desde la política o la Academia

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué impacto causó la fundación del periódico El Siglo por Laureano Gómez y José de la Vega?

CARLOS MONROY REYES:- El Partido Conservador se encontraba desorientado y maltrecho después de la derrota de 1930, cuando la concentración nacional de Olaya Herrera alcanzó el poder. Solo cuando Laureano Gómez y José de la Vega fundaron El Siglo se le dio un impulso al Partido. Su impacto fue inmenso en las filas conservadoras.

ENS:- ¿Cómo fue su vinculación al periódico?

CMR:-Me vinculé al periódico por la recomendación de mi padre, el General Pablo J. Monroy, al General Manuel José Salazar, en esa época muy influyente accionista de El Siglo.

ENS:- ¿Cómo fueron esos años?

CMR:- Aquellos años fueron de batalla política. En el Parlamento se pronunciaban discursos magníficos y también oraciones mediocres. De todo había. 

ENS:- ¿Quiénes eran las figuras más notables en el país?

CMR:- Por aquella época eran notables en el partido Liberal Alfonso López, Eduardo Santos y Fabio Lozano; más tarde la figura de Alberto Lleras se perfiló como uno de los personajes  más importantes de su credo; después siguió Carlos Lleras Restrepo, quien fuera mi profesor de Hacienda Pública en la Universidad.

En el partido Conservador los más notables eran Laureano Gómez, José de la Vega, Luis Ignacio Andrade, Augusto Ramírez Moreno, Eliseo Arango y muchos otros casi del mismo estilo.

ENS:- ¿En qué términos se libraba la lucha ideológica y política?

CMR:- La lucha ideológica y política era intensa en esos tiempos, los contendores eran fuertes, ilustres y apasionados.

 

Alzate y Los Leopardos

 

ENS:- ¿Qué opinión le merecen los ensayos nacionalistas de Gilberto Alzate Avendaño y Los Leopardos?

CMR:- Gilberto Alzate Avendaño, jefe conservador caldense llegó a Bogotá precedido de gran fama; era un notable escritor y periodista, llegó en una época en que ya Los Leopardos habían hecho sus primeras armas en la defensa intelectual y política del conservatismo, pero Alzate era un jefe. Lástima que murió tan rápido cuando era un candidato presidencial casi seguro. Jorge Leyva emuló a Alzate en la oposición, fue un jefe, murió muy pronto.

Los Leopardos eran Silvio Villegas, Augusto Ramírez Moreno, Eliseo Arango y José Camacho Carreño. Su intervención fue importante, noble y agresiva al propio tiempo. Notables oradores, sus discursos merecían el respeto del país y el apoyo de los conservadores.

Pero Laureano Gómez era también un humanista y un jefe; sin él no se caía hoja de un árbol en el partido, sus discursos conmovieron al país y trazaron la senda por la cual Colombia regresó al conservatismo.

ENS:- ¿Qué repercusión tuvo en Colombia la Guerra Civil Española?

CMR:- La Guerra Civil Española tuvo muy honda repercusión en Colombia. El conservatismo se alineó hacia el lado de Francisco Franco ya que no podía estar con un gobierno que terminó en la extrema izquierda.

ENS:- ¿Cuál fue el impacto de la sociedad de la salida del poder y al desierto de la oposición del Partido Conservador en el año 1930?

CMR:- Muy grande impacto causó la caída del poder en 1930; el partido comenzó a trastabillar entre un grupo que después fue llamado “romanista” por su jefe Román Gómez, y el grupo realmente doctrinario que en 1932 comenzó a organizarse dirigido por Laureano Gómez que fue su jefe permanente y que lo condujo al poder.

ENS:- ¿Qué recuerda sobre el golpe de Pasto?

CMR:- Sobre el golpe de Pasto recuerdo que fue dirigido por algunos militares en cierta forma secundarios, que no contó con un respaldo de la opinión pública aunque algunos conservadores le veían cierta importancia.

 

Los generales

 

ENS:- ¿Qué opinión le merecen personajes que en esa época fueron héroes del partido como el General Amadeo Rodríguez?

CMR:- En esa época se distinguió por su valor y por su coraje el General Amadeo Rodríguez. Era un hombre sencillo, fácil de tratar y de un inmenso valor personal que demostró en varias ocasiones. Como es lógico, sobre él se desataron las iras de los contrarios, pero sin ser un orador ni un político propiamente dicho, se destacó en la lucha de los partidos y fue un defensor permanente del conservatismo.

ENS:- ¿Tiene alguna explicación de las razones que llevaron al famoso tiroteo que se produjo en el Congreso cuando estaba presente el General Rodríguez en el recinto?

CMR:- La tensión era máxima en el Congreso en esa época. Todo el mundo preveía graves acontecimientos. Y estos se dieron, comenzando con un tiroteo entre los representantes Morales, liberal, y Carlos del Castillo, conservador.

Las balas reemplazaron los discursos en una sesión histórica del Congreso.

ENS:- Algunos piensan que el General Reyes se compara a los estadistas más exitosos de su época por sus ejecutorias ¿Qué piensa?

CMR:- Algunos años después del gobierno del General Rafael Reyes, los colombianos han llegado a la idea de que su gobierno fue necesario y muy importante para la nación.

Rafael Reyes hizo obras tangibles, carreteras, ferrocarriles, fundó pueblos, se movía permanentemente por Colombia, gobernando. Si algo fue Reyes, fue un gobernante eximio; eso trae naturalmente enemigos, algunos feroces, pero la posteridad le ha sido favorable y su gobierno se recuerda como uno de los más progresistas del país.

 

Divisiones

 

ENS:- Consecuencias políticas de la división entre Gaitán y Turbay…

CMR:- Las divisiones son las que tumban los partidos. Los liberales no aprendieron que la división conservadora entre el General Vásquez Cobo y el doctor Guillermo Valencia les había permitido alcanzar el poder y por eso se dividieron algunos años después entre Gabriel Turbay y Jorge Eliécer Gaitán, división que ayudó fuertemente al triunfo conservador de Mariano Ospina Pérez.

ENS:- Defina la personalidad de Laureano Gómez y la de Mariano Ospina Pérez, así como las causas de la división conservadora de entonces.

CMR:- La personalidad de Laureano Gómez fue muy distinta a la de Mariano Ospina, siendo ambos prestantes conservadores. Laureano Gómez nació para ser jefe, y aunque no lo quería, fue el jefe de su partido, su desempeño fue tan importante que llevó al poder al partido. Naturalmente se requería un candidato excelente a quien el país le tuviera confianza y a quien el liberalismo no le tuviera miedo para poder ganar las elecciones presidenciales de medio siglo, y ese no era otro más que Mariano Ospina Pérez.

Varios libros podrían escribirse en torno a Laureano Gómez, era un orador parlamentario como no había otro, combatía con intervenciones electrizantes a quienes él consideraba enemigos de la nación, de su partido o a quienes defraudaban de alguna manera los cargos oficiales. El parlamento colombiano no ha conocido un parlamentario igual.

Ospina Pérez, en cambio, también fue muy eminente, sus discursos eran en otro tono y era profundamente experto en economía y política.

Ambos fueron presidentes y lo merecían. A Laureano Gómez lo conocí más porque trabajé bajo sus órdenes en El Siglo, me aprovecharon mucho las conversaciones con tan eminente hombre público y en varias ocasiones fui su amigo cercano.

ENS:- ¿Usted acompañó a Gilberto Alzate y a Jorge Leyva en la oposición?

CMR:- En la oposición muchos conservadores acompañamos a Alzate y a Leyva, ellos fueron un faro para el Partido en momentos difíciles.

 

Rojas y el Frente

 

ENS:- Un juicio suyo sobre Rojas Pinilla y algunos presidentes como Alberto Lleras y León Valencia.

CMR:- Sobre el General Rojas Pinilla, yo tengo una buena opinión, los movimientos de la política, siempre difíciles de prever, lo condujeron al poder que ejerció con buena voluntad y ánimo colombianista; muy difícil es conceptuar donde la política suele enfrentar a tanta gente.

El caso de Alberto Lleras es completamente diferente, por circunstancias especiales. Antonio Rivera, cronista del periódico El Liberal, me presentó a su director Alberto Lleras y fuimos bastante amigos hasta que él logró el poder; era inteligentísimo y simpático cuando quería.

A Guillermo León Valencia no tuve ocasión de tratarlo mucho pero obviamente siempre apoyé la gallardía de su figura y la forma honorable y de cierto modo discreta con que ocupó la presidencia.

ENS:- Haga un juicio sobre el Frente Nacional.

CMR:- Sobre el Frente Nacional todavía falta por analizar mucho; la unión de los dos partidos, obra ejecutada por sus dos jefes, Laureano Gómez y Alberto Lleras, condujo a la unión de liberales y conservadores; naturalmente trajo la llegada de otras opciones partidistas al país.

¿Qué tan oportuno fue el Frente Nacional en su momento? No se ha llegado a un acuerdo. Respecto a mí, debo aclarar que después del trece de junio el doctor Luis Ignacio Andrade me visitó en la casa y mi señora me llamó por teléfono. Prontamente atendí la llamada; me dijo que los conservadores no debían renunciar de ninguna manera.

 

Sus inicios

 

ENS:- Díganos algo de sus inicios en la política casi desde cuando estaba en las aulas de la Universidad del Rosario…

CMR:- Mis inicios en la política fueron en la juventud cuando estaba estudiando en la Universidad del Rosario y comencé a escribir en El Siglo, siempre había sido conservador y quería ser más actuante. Fui primero al Concejo de Bogotá como reportero y después al Congreso para hacer la relación de lo que ocurría en las sesiones. Después fui escribiendo alusiones sobre diversos temas. Tiempo después me eligieron concejal y congresista.

ENS:- ¿Qué opina de las Academias?

CMR:- Los académicos aspiran a enseñar y aprender al mismo tiempo. Las conferencias y los diálogos continuos sirven para esos fines. El doctor Jaime Posada es un ejemplo de académico que representa con sus opiniones y sus actos la realización de estos ideales.