Cuando un artista hace una retrospectiva de su trabajo, quiere decir que ha llegado a un nivel artístico alto, o simplemente, como diría Carlos Jacanamijoy, “porque hay un camino muy labrado”. Por ese vasto recorrido, el putumayense decidió hacer una exposición recopilando lo mejor de su trabajo desde 1992 hasta el presente.
El Museo de Arte Moderno de Bogotá recibe la muestra Magia, Memoria, Color, compuesta por más de 70 cuadros pintados en su mayoría al óleo, además de serigrafías, acuarelas y dibujos que reflejan la evolución del maestro Jacanamijoy, quien desde muy temprana edad se interesó por el arte.
Gracias a trabajos como el del maestro, los tabúes que rodean las etnias indígenas del país, y específicamente de la que él proviene: Los ingas, han desaparecido. El arte se ha convertido en una herramienta vital para el acercamiento de dichas poblaciones y contribuir con ese cambio del pensamiento colectivo, “esos tabúes y esos estereotipos han sido como una bola de nieve. Desde su origen en la colonia, se han naturalizado de tal manera que aun hoy creemos no solo que es así, sino que debe seguir siendo así. En otras palabras sinónimo de atraso, subdesarrollo, pobre, feo, bruto, etc. y eso es lo que quiero cambiar con mi trabajo y mi actitud”, le comentó a este diario el artista.
Magia, Memoria, Colorhacen alusión a las relaciones que las obras guardan con el pensamiento indígena ancestral de los Ingas del Putumayo. En las pinturas de Jacanamijoy se pueden ver aquellos paisajes que él recuerda de su infancia y a los que siempre les ha hecho un homenaje, “toda mi obra es un reflejo y un homenaje a esos sabedores que nos enseñan otra manera de pensar el mundo”, agregó el pintor colombiano.
Su dedicación lo ha llevado a importantes galerías de arte, a vivir en Nueva York, su ciudad favorita, y ver desde otro punto de vista el arte colombiano. “Ahora hay mucho movimiento, entusiasmo y la sociedad no es tan ajena a estos quehaceres”, enfatizó.
Sin embargo, Carlos Jacanamijoy también es un seguidor del cine, lo que posiblemente llevaría a que en el transcurso de la exposición se realice un ciclo de proyecciones, “Me gusta mucho el cine, me gustaría hacer cine. El papel que juega es también como el de la literatura porque nos lleva por otros caminos de percepciones y pensamientos del mundo. De hecho, en la exposición hay un video hecho por mí”, comentó.
Es de anotar que el abordaje de Jacanamijoy carece de antecedentes en la historia de la pintura occidental, centrada en el aspecto exterior de las cosas que nos rodean y no en lo que late, según el pensamiento mágico primitivo, en el misterioso interior de cada uno. “Todo lo pinto en base a la memoria, el asombro y las intuiciones de ese niño que creció en Putumayo que dan lecciones de conocimiento y pensamiento”, enfatizó.
Esa intuición sigue viva en él, así como la disciplina del artista, “desde chiquito soy madrugador, me encantan los amaneceres, la mejor luz bogotana es de diez a doce del mediodía. Me gusta leer, pintar a veces escuchando noticias también, pensar en hacer otras cosas como los objetos y esculturas en bronce que están en esta exposición. Al final de la tarde de pronto un cine”.
Finalmente, esta exposición retrospectiva reúne pinturas compuestas con la libertad formal que el pintor indígena, de formación académica, ha sabido derivar del expresionismo y de la abstracción. La muestra estará abierta al público hasta el 9 de septiembre.