De acuerdo con el más reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante el 2012 se registraron 8,2 millones de muertes a causa del cáncer gástrico en el mundo, mientras que en Colombia durante el 2014 se registraron un total de 4.721 pacientes con esta enfermedad. Según Joaquín Guerra, oncólogo de la Fundación Cardioinfantil, “en el país aproximadamente por cada 100 mil diagnosticados estamos encontrando 16 casos por cáncer gástrico. Además, a diferencia de años anteriores en donde el perfil demográfico era de personas mayores, ahora estamos diagnosticando a adolescentes que llegan con un cáncer gástrico metastasico, siendo que esta patología no corresponde a personas de esa edad”.
El comportamiento demuestra que la enfermedad se origina con mayor frecuencia en hombres que en mujeres. En los hombres, la enfermedad tiene una tasa de incidencia de 18,9% por cada 100.000 habitantes, mientras que en las mujeres, éstas presentan una tasa de incidencia de 8,97% de los casos por cada 1000.000 habitantes.
Así mismo, las tasas más grandes de mortalidad se presentan en las zonas más altas y montañosas del país, especialmente en departamentos como Nariño, Boyacá, Cundinamarca, Tolima, Santander, Caldas, Quindío, Risaralda, Cauca y Bogotá, seguidos por Antioquia, Valle del Cauca y Norte de Santander.
En Colombia, como en muchos otros países en vía de desarrollo, más del 90% de los casos de cáncer gástrico se detectan de forma avanzada, por lo tanto las edades promedio de las personas diagnosticadas se encuentran entre los 65 y 85 años. Este hecho ocurre debido a que en los países más desarrollados han encontrado que la implementación de programas de prevención y de tamización temprana ayuda a disminuir los índices de la enfermedad.
Este contexto actual del cáncer gástrico en el país, donde miles de personas desconocen los factores de riesgo de la enfermedad, o donde no disponen de los recursos para llevar una alimentación saludable, ha hecho que cada vez sean más los colombianos afectados por esta patología. Por eso, la prevención con medidas simples como evitar el consumo excesivo de alimentos conservados en sal, o la ingesta de agua no potable.