Campbell, superestrella explosiva de la moda | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Julio de 2014

Con 44 años, se mantiene como uno de los rostros más conocidos de la moda. La superestrella negra Naomi Campbell reivindica el derecho de ser franca, que tanto defendía su mentor y amigo Nelson Mandela, para rechazar la discriminación en el ambiente en el que se mueve.

 

La británica de origen africano y sino-jamaquina, que reina desde hace más de un cuarto de siglo en la portada de las principales revistas y todavía hoy en varios podios, volvió a hablar de su carrera excepcional durante una entrevista exclusiva con la AFP. Pero también de las responsabilidades que acompañan el éxito que tiene.

 

"Mandela siempre me dijo: 'Tienes que aprovechar ser quien eres para hablar fuerte y alto de algunas cosas'", revela la modelo.

Campbell, muy cercana desde los años 90 al ícono de la reconciliación racial sudafricano muerto en diciembre pasado, sigue muy marcada por la herencia inmensa de quien llamaba "abuelo".

"'No todo es fácil de decir y no todo es fácilmente aceptable por todo el mundo, y no todo el mundo forzosamente apreciará lo que vayas a decir'", recuerda la estrella, casi tan conocida por sus enojos homéricos y sus escándalos en la justicia con exempleados que la acusaron de maltrato como por su belleza.

- Sola en los podios -

A Campbell no le "gusta estar siempre sola en los podios" de los desfiles de moda, como única representante de las modelos de color. Una tendencia que consideró cada vez más marcada hasta hace poco.

 

Claro que, siguiendo sus pasos y los de Beverly Johnson, de la gran Iman y luego de Liya Kebede, las modelos negras Jourdan Dunn, Joan Smalls e incluso Chanel Iman lograron hacerse un lugar especial. También la cantante Rihanna y la actriz ganadora de un premio Óscar Lupita Nyong'o son este año dos estrellas imponentes de la moda, pero aún así...

"Cuando empecé mi carrera, había más modelos de color en las pasarelas que hoy", opina Campbell.

Para la hermosa adolescente londinense con ojos almendrados y pómulos salientes como los tenía, todo se precipitó de forma inesperada.

A los 16 años, apenas un año después de haber sido descubierta, ya desfilaba para Gianni Versace y entró en la historia a los 18 años al ser la primera modelo negra en la tapa de la revista Vogue Francia.

 

"Siempre tuve el respaldo extraordinario" de creadores como "Yves Saint Laurent, Azzeddine Alaïa, Gianni Versace, Karl Lagerfeld. Todos me apoyaron muchísimo al inicio de mi carrera, tuve mucha suerte", cuenta.

Campbell, una de las tres grandes supermodelos de los años 90 junto con la estadounidense Christy Turlington y la canadiense Linda Evangelista, niega haber sufrido discriminación racial, tema al que ya se ha referido en la prensa.

 

"No puedo decir esto, tuve lo que quise y pude triunfar gracias a la ayuda de creadores, y sigo apareciendo en las portadas de Vogue", afirma, poco antes de partir a una sesión de fotos para la edición italiana de la revista.

"Por eso siento que debo respaldar ahora a las jóvenes modelos, porque su relación con los modistos ya no es la misma", explica Campbell.

 

Según ella, los directores de casting multiplican los obstáculos a las modelos y sus carreras parecen depender cada vez más de estados de ánimo.

 

- "Nunca nos callaremos" -

"Cuando me decían 'no', siempre encontraba otra manera de lograr lo que quería. Ahora es un poco diferente, porque (las modelos de color) tienen miedo de hablar. Si se quejan, no quedarán entre las seleccionadas", explica. "Hay que ayudar a estas chicas, sean asiáticas, negras o mestizas", asegura.

Naomi Campbell se sumó en septiembre de 2013 a una iniciativa mundial, Balance Diversity, lanzada por la modelo neoyorquina Bethann Hardison para denunciar la falta de modelos de color en las pasarelas.

 

"No se trata de un movimiento político, es simplemente una conversación", aclara.

Desde entonces, "algunas personas tomaron conciencia del problema e intentan mejorar las cosas". Pero "esperamos que sólo sea una tendencia y que la gente no haga esto para que nos callemos, porque no nos callaremos", advierte.