Al menos 5.6 millones de colombianos viven con algún tipo de enfermedad cardiaca. Muchos de sus síntomas se confunden con otros padecimientos
SILENCIOSA, grave y progresiva. Así es la insuficiencia cardiaca, una enfermedad que padecen al menos 5.6 millones de colombianos y que se agrava por otros padecimientos como la hipertensión, la diabetes, la vida sedentaria y fumar.
Y aunque es una enfermedad prevenible, casi nadie la toma en cuenta, básicamente por desconocimiento ya que sus síntomas generalmente se asocian a otras molestias, de esas que llamamos comunes por el agitado ritmo de vida.
Pero ojo a esto. Si usted presenta dificultad para respirar, fatiga, hinchazón en tobillos, piernas y abdomen, aumento repentino de peso y pérdida de apetito puede estar padeciendo esta condición cardiaca silenciosa, que avanza rápidamente y deteriora, con igual ritmo, su calidad de vida.
Y, como en todo, la prevención es fundamental: una alimentación saludable, ejercicio constante, la reducción en el consumo de alcohol, tabaco y sal, son todos hábitos que pueden ayudar a reducir los factores de riesgo y las tasas de mortalidad asociada a las enfermedades cardiovasculares.
Todos los años, aproximadamente 89,6 millones de personas en Latinoamérica, un 27,7% de la población adulta de la región son diagnosticadas con cardiopatías. En Colombia uno de cada seis colombianos, alrededor de 5.6 millones de personas, es decir, el 17.1% de la población está afectado por alguna condición cardíaca.
EL NUEVO SIGLO habló con el cardiólogo Andrés Buitrago, quien nos detalló los síntomas, los cuidados y precauciones que debemos tener para evitar esta enfermedad.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué es la insuficiencia cardiaca?
ANDRÉS BUITRAGO: La Insuficiencia Cardíaca es una condición crónica y degenerativa en la que el corazón es incapaz de bombear con eficiencia, la cantidad de sangre necesaria para suplir las necesidades de oxígeno y nutrientes del cuerpo.
ENS: ¿Cuáles son los signos de alerta?
AB: Son primordialmente la disminución de la capacidad para hacer ejercicio o actividades diarias, fatiga, dificultad respiratoria, inflamación de las piernas. La persona que tiene insuficiencia cardiaca en ocasiones no puede dormir de manera recta, sino que necesita poner varias almohadas para poder respirar mejor, ya que puede tener episodios de asfixia súbitos en las noches. Hay pacientes que presentan desmayos, dolor en el pecho o palpitaciones.
ENS: ¿Cuáles son los factores que provocan la insuficiencia cardiaca?
AB: La principal casusa de insuficiencia cardiaca en el mundo es la enfermedad coronaria, es decir que afecta las arterias y el corazón. Ésta es provocada por los diferentes factores de riesgo como la hipertensión arterial, colesterol elevado, diabetes mellitus, obesidad, sedentarismo, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y malos hábitos alimenticios.
ENS: ¿Hay una condición de edad para esta enfermedad? O ¿puede padecerla cualquier persona?
AB: Normalmente son enfermedades que aumentan con los años. Pero una persona incluso puede desarrollarla a temprana edad si tiene muchos factores de riesgo asociados o si tiene alguna condición genética que predisponga al riesgo de dificultades cardiacas y con la edad aumenta la prevalencia e incidencia de la insuficiencia cardiaca. La prevalencia general es del 2%, pero en personas de 60 o 70 años puede ser hasta del 20% aproximadamente.
ENS: ¿Cómo se previene?
AB: Lo indispensable es tener hábitos muy sanos. No fumar, consumir cantidades moderadas de alcohol, eso quiere decir que máximo tomar una copa por día en mujeres y dos en hombres. También hacer ejercicio cardiovascular como aeróbicos al menos dos horas a la semana, tratar los factores de riesgo con sus respectivas medicinas, acompañado de una dieta balanceada y ejercicios para mejorar los niveles de colesterol y bajar de peso. Es muy recomendado caminar.
ENS: ¿Cuál debe ser la dieta se debe poner en práctica?
AB: Debe ser una dieta alta en frutas, vegetales, baja en carbohidratos y harinas. Se deben incluir carnes blancas como el pescado, el pollo y carnes rojas solo se deben consumir una o dos veces a la semana. Evitar las bebidas muy azucaradas como gaseosas, bebidas energéticas o té en polvo. Idealmente debemos tomar agua o bebidas saborizadas con poca cantidad de azúcar.