Los vecinos de la ciudad india de Calcuta (este) han sido invitados a pintar sus casas de azul y blanco, los colores favoritos de la jefa del gobierno local, Mamata Banerjee, con un lucrativo incentivo: una exención por un año de la tasa sobre la propiedad.
Las autoridades insisten en que la idea es hacer de Calcuta una ciudad más hermosa que "eleve el espíritu de la gente", y no tanto rendirle pleitesía a la jefa del gobierno de Bengala Occidental, del que esta ciudad es la capital.
"Animamos a los propietarios a renovar sus casas y pintarlas de azul y blanco, porque esto significa felicidad y da una buena impresión estética", dijo a la AFP el alcalde de Calcuta, Sovan Chatterjee.
"Hemos decidido instaurar una exención sobre los impuestos a la propiedad para los edificios residenciales pintados de azul y blanco", los colores que Mamata Banerjee suele lucir en su sari, la prenda tradicional india.
Calcuta, una gran ciudad de 15 millones de habitantes, empezó a cambiar de colores poco después de la llegada al poder de Banerjee en 2011.
Los pasos elevados y los puentes ya han sido pintados con bandas azules y blancas, así como muchos edificios públicos. La tendencia también puede observarse en los tranvías y en los baños públicos.