Los pobladores de una pequeña ciudad brasileña demandaron el retiro de una réplica de la Estatua de la Libertad, para evitar que se la identifique como un símbolo de la comunidad, informó el lunes el diario Folha de Sao Paulo.
"Cuando me encontré con aquella réplica gigantesca -que en mi opinión es de mal gusto y que llama la atención en la entrada de la ciudad- sentí vergüenza", dijo Fabio Galazzo, organizador de la protesta y morador de la ciudad de Bauru (a 329 km de Sao Paulo), de unos 350.000 habitantes.
Galazzo es una de las 3.000 personas que ha firmado una petición en contra de la instalación del monumento.
La réplica, de 35 metros -la original mide 93 metros del suelo a la antorcha-, fue instalada por una tienda que precisamente tiene como emblema el monumento estadounidense.
Según Folha, la prefectura de Bauru aprobó la instalación del negocio, con todo y estatua, porque no hay ley que prohíba hacerlo.
En el 2008, un grupo de jóvenes fue detenido en esa ciudad por robarse a 'Bauruzinho', una especie de sandwich con ojos y pies de tres metros de altura hecho de fibra de vidrio que algunos consideraban un símbolo de la ciudad pero que otros deploraban./AFP