Alrededor de 314 especies animales están amenazadas en Bolivia debido a la caza ilegal, la deforestación, la contaminación ambiental y la falta de leyes de conservación, según un estudio difundido hoy por Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), entidad privada.

     De esas 314 especies, al menos 68 están en estado crítico y en peligro de extinción a causa de varios factores, resaltó Lidema en el estudio "Estado Ambiental de Bolivia".

     A pesar de que la Ley del Medio Ambiente 1333 sanciona la caza furtiva y la comercialización de animales, sobre todo de especies en peligro de extinción, esta actividad continúa, por lo tanto es necesario exigir a las autoridades ejecutar planes y programas serios de conservación para preservar nuestra biodiversidad, indicó.

     Algunos mamíferos en peligro de extinción son el titi o gato andino, el guanaco, el quirquincho (armadillo), la londra o nutria gigante, el quilimero o chancho del Chaco (pecarí) y la taruca o ciervo de montaña.

     Entre las especies vulnerables están el tatu gigante o pejichi (armadillo gigante), el mono araña, el bufeo o delfín rosado, el jaguar y el jucumari u oso andino.

     Las aves en peligro de extinción son la paraba barba azul (ave similar a las guacamaya) y la paraba frente roja de los valles secos y entre las vulnerables figuran el cóndor, el águila arpía, la paraba jacinta del pantana, la choka gigante.

     Entre los reptiles en peligro figuran el lagarto o yacaré y la tataruga (especie de tortuga), y como vulnerable el caimán negro.

     El estudio "Estado Ambiental de Bolivia" realizado por Lidema arrojó que los espacios que más sufren las consecuencias del modelo de desarrollo extractivista son las 22 aéreas protegidas del país, las cuales representan el 18 por ciento del territorio nacional y albergan al 70 por ciento de las especies de fauna y de flora del país.

     La cacería indiscriminada causa la reducción de los animales, así como la inexistencia de una reglamentación en Bolivia en materia de protección de la vida silvestre.

     También se observa una notable debilidad de las oficinas encargadas de la protección de la biodiversidad y vida silvestre, tanto a escala central como en las gobernaciones, lo cual incide en el incremento de acciones delictivas y el aumento del riesgo para la vida silvestre.

     La Red Nacional de Voluntarios Ambientalistas y las Coordinaciones Departamentales de la Lidema desarrollarán ferias públicas en La Paz y El Alto, con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas.

Xinhua.