Una enorme bandera afroestadounidense en el Museo Nacional de Cuba es la obra de arte que anuncia una muestra del Museo del Bronx en la Bienal de La Habana, que abre este viernes marcada por el histórico deshielo entre Estados Unidos y la isla.
"El mundo está muy atento a lo que está pasando en Cuba, nos hemos puesto de moda y todo el mundo quiere venir a La Habana", dijo a la prensa el director de la Bienal, Jorge Fernández, sobre el proceso de acercamiento iniciado con Estados Unidos en diciembre.
La XII Bienal de La Habana, en la que participarán más de 200 artistas de 44 países, será inaugurada un día después de una reunión entre ambos países en Washington para sortear los últimos escollos para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, rotas en 1961, y la reapertura de embajadas.
- "Ruido salvaje" y bolsa de valores -
Presentada desde su primera edición en 1984 como un espacio de intercambio y confluencia, la Bienal fue vitrina por largo tiempo para artistas de países del tercer mundo, antes de expandir sus horizontes en años recientes.
La novedad de esta edición es la masiva concurrencia estadounidense, así como la nutrida participación de artistas cubanos emigrados.
En otra señal de los nuevos tiempos, este sábado será inaugurada una "bolsa de valores" (la que existía en La Habana cerró tras la revolución de 1959), que "traducirá el método capitalista al sistema económico de Cuba (...) con la intención de convertir a los espectadores en inversores", según explicó uno de sus promotores, el artista cubano emigrado Levy Orta.
Titulada "Wild Noise" (Ruido Salvaje), la muestra del Museo del Bronx incluye un centenar de piezas de 54 artistas, entre ellas, la bandera afroestadounidense de David Hammons, que reproduce las barras y las estrellas pero en colores negro, verde y rojo, propios de la cultura africana, con fuerte arraigo en la isla.
Asimismo, incluye una selección de las famosas fotos Polaroid del gurú del arte pop Andy Warhol, y de los artistas Tim Rollins, Willie Cole, Sohpie Calle y Sanford Biggers.
Esta exposición representa el "mayor intercambio museístico" con una institución extranjera y "propiciará que los cubanos aprecien una zona del arte contemporáneo estadounidense, de primera calidad, prácticamente inédita para el público cubano", señaló la curadora cubana Corina Matamoros.
- Hockey sobre hielo bajo sol tropical -
Con el apoyo de la Galería Magna de Nueva York, el artista irlandés-estadounidense Duke Riley instalará en el popular Malecón de La Habana una pista de patinaje sobre hielo, donde habrá bailes y partidos de hockey bajo el sol tropical.
La isla de régimen comunista no ha tenido una pista de hielo en más de medio siglo.
"Va a haber hielo en el Malecón, será un escándalo", dijo el cubano Juan Delgado, curador del proyecto colateral "Detrás del muro", del que forma parte Riley y en el que participan, además, 50 artistas de Alemania, Cuba, Colombia, España, Estados Unidos y México.
En el marco del proyecto, el pintor emigrado cubano Glexis Novoa presentará "El vacío", una exposición de pequeños dibujos con la que busca hacer reflexionar sobre el "pasado" y la "revolución que viene" con el deshielo entre La Habana y Washington.
Durante la Bienal, que cerrará el 22 de junio, serán inaugurados 120 proyectos artísticos individuales y más de 100 en siete propuestas colectivas, en una veintena de locales cerrados y plazas de la capital cubana, incluida la "Zona Franca", la mayor muestra de arte cubano contemporáneo en las fortalezas coloniales del Morro y San Carlos de la Cabaña, a orillas del mar.
Esta muestra incluirá "100 obras entre personales y colectivas en los más variados formatos" de artistas cubanos, incluidos algunos emigrados, y es una exposición "basada en los contrastes y las relaciones de la polaridad", dijo su curadora, Isabel Pérez.
Otro momento especial de la Bienal se vivirá en una escuela de La Habana con el proyecto "Between, Inside, Outside" (entremedio, adentro, afuera) que pondrá a dialogar a jóvenes creadores de la isla con artistas cubano-estadounidenses.