Berlinale, con buen cine de América Latina | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Febrero de 2016

Películas sobre los refugiados o la frontera México-Estados Unidos, un filme filipino de ochos horas y buen cine de América Latina en las secciones paralelas marcaron la 66ª Berlinale, que entrega este sábado el Oso de Oro.

 

- Refugiados y estrellas de Hollywood -

La crisis de los refugiados sobrevoló todo el evento, con varios filmes sobre el tema. El director de la Berlinale Dieter Kosslick sumó la voz del festival a la de la campaña de solidaridad en favor de los cientos de miles de migrantes que siguen llegando desde Medio Oriente y el norte de África.

El fenómeno genera un fuerte debate en la opinión de Alemania y el resto de Europa, donde crece el descontento con la política voluntarista de brazos abiertos de la canciller Ángela Merkel.

 

El documental italiano "Fuocoammare" de Gianfranco Rosi fue muy aplaudido y es citado como una de las favoritas según parte de la crítica a ganar el Oso de Oro. 

El actor norteamericano George Clooney, presente para la presentación de la comedia de los hermanos Coen "¡Ave, César!" rindió homenaje tras reunirse con Merkel "a todos los benévolos" que ayudan a los refugiados en Alemania, pero se molestó cuando un reportero le preguntó qué había hecho él, concretamente. "Esa pregunta me parece muy extraña", respondió.

 

Otra estrella de Hollywood, Meryl Streep, que preside el jurado del certamen,  deploró que en la industria cinematográfica de su país haya según ella demasiados hombres de raza blanca. El director Spike Lee opinó a su vez en ese sentido que "la Academia de Hollywood no es el problema, sino sus guardianes".

 

- Frontera EEUU-México y sus fracturas -

El debate sobre la frontera entre México y Estados Unidos y las fracturas que genera tampoco estuvo ausente de la Berlinale.

La dramática historia de un mexicano que toma las armas por Estados Unidos para obtener su permiso de residencia es el tema de "Soy Nero", filme del iraní Rafi Pitts que compite por el Oso de Oro. México participó en su coproducción.

 

Hace más de tres décadas que extranjeros se enrolan en el ejército norteamericano con la esperanza de obtener la 'green card', pero la suerte a menudo injusta de estos veteranos discriminados nunca había sido abordada en el cine. "Quise deliberadamente que fuese el caso de un mexicano, porque California perteneció a México hace cierto tiempo y ahora a Estados Unidos", dijo a la AFP Pitts. 

 

- América Latina en secciones paralelas -

A pesar de que América Latina estuvo ausente de la competencia por el Oso de Oro este año, el cine de la región cosechó aplausos en las secciones paralelas del festival, Forum, Panorama y Generation.

México trajo el poderoso documental "Tempestad" de la salvadoreña radicada en ese país Tatiana Huezo, sobre el calvario de dos mujeres víctimas de la penetración del narcotráfico en las estructuras mismas de la seguridad del Estado. Por su parte, el director Joaquín del Paso estrenó una mordaz fábula social con "Maquinaria Panamericana" que desnuda a una empresa paternalista de un siglo XX que ya comienza a parecer lejano.

Chile estuvo presente con la mirada crítica de sus jóvenes realizadores que pusieron al desnudo las falencias de la sociedad que los vio crecer. El músico pop Alex Anwandter denunció la intolerancia con los homosexuales en "Nunca vas a estar solo", Pepa San Martín lo hizo desde el punto de vista de una pareja de lesbianas en "Rara" y Alejandro Fernández pintó la clase alta chilena y una justicia parcial favorable a los más poderosos en "Aquí no ha pasado nada".

 

Argentina trajo la comedia dramática "El rey del Once" de Daniel Burman ambientada en el barrio Once de Buenos Aires y "La Helada Negra" de Maximiliano Schoenfeld exploró la ruralidad amenazada, mientras que Brasil presentó la amazónica "Antes el tiempo no acababa". 

 

- Inmersión y emoción -

"Hele Sa Hiwagang Hapis" (Una canción de cuna de doloroso misterio) fue una prueba para los espectadores, ya que supuso ocho horas de inmersión --con apenas un entreacto-- en la tumultuosa historia de Filipinas a fines del siglo XIX y su emancipación de España y Estados Unidos.

Con los ojos cansados pero entusiastas, cientos de cinéfilos que resistieron hasta el final --la mitad de la sala-- aplaudieron a rabiar al realizador filipino Lav Díaz por esta película que si no se lleva el Oso de Oro ya marcó un récord en los anales del festival.

 

La emoción hasta las lágrimas inundó en cambio la sala donde se proyectó "24 semans", película alemana de Anne Zohra Berrached, sobre una pareja que debe decidir si aborta o no un embarazo de un niño que saben será discapacitado.